Las materias primas parece que vuelven a cobrar del interés del inversor, como se ha podido observar con los últimos debates generados en torno al oro y con el potencial de la plata. Pero no queda ahí. Su futuro aún puede ser positivo, tal y como explica el equipo de análisis de ETF Securities. En su perspectiva con respecto al metal dorado publicada en diciembre de 2017, exponían por qué pensaban que el oro permanecerá plano en 2018. Mientras que podría haber sorpresas alcistas por inflación (precio positivo del oro), los tipos de interés en aumento y un dólar estadounidense apreciado (ambos precios negativos del oro) «dejaría los precios del oro ampliamente planos». La plata, por otro lado, puede aumentar a medida que «la demanda industrial continúa aumentando y la plata se pone al día con el oro después de un año de bajo rendimiento». Desde ETF Securities hay una correlación entre el rendimiento de la plata y el oro. En los últimos cinco años, los rendimientos mensuales de plata han tenido una correlación del 83% con las ganancias mensuales de oro. Sin embargo, en 2017, «la plata obtuvo un rendimiento muy inferior al del oro. El oro subió un 10% en 2017, mientras que la plata cerró el año casi exactamente donde comenzó», analizan. El oro parecía haberse beneficiado más que la plata de episodios periódicos de aumento del riesgo geopolítico. Un continuo repunte de los activos cíclicos, como las acciones, «desvió la atención de los inversores de la plata».
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