El pico de liquidez parece estar detrás de nosotros y este nuevo entorno puede apuntar a diferentes escenarios de mercado. La era del «dinero fácil» está llegando a su fin: un contexto económico fuerte está llevando a los bancos centrales a eliminar el ajuste excesivo de las políticas monetarias, a diferentes velocidades, tal y como apuntan desde Amundi. Desde la gestora apuntan a que ahora mismo podría ser el momento idóneo para reconsiderar la inversión en renta fija: la asignación en renta fija sigue siendo clave para diversificar la exposición al riesgo de una cartera equilibrada, especialmente en un momento de creciente volatilidad del mercado. En su opinión, cinco temas proporcionarán «las herramientas para que los inversores activos en bonos exploten dinámicamente las oportunidades en múltiples sectores». 
Adoptar un enfoque global diversificado como parte «core» de la asignación a renta fija: «un enfoque global puede ayudar a los inversores a ampliar el conjunto de oportunidades en la búsqueda de alfa». Además, explican que una estrategia interesante es complementar la asignación «core» a renta fija con soluciones para objetivos específicos: en un mundo en el que la «talla única para todos» ya no es adecuada, los inversores deben construir una asignación central a renta fija según «sus necesidades específicas con un enfoque diversificado utilizando soluciones activas para alcanzar sus objetivos específicos».
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