El índice HangSeng Index ha perdido un 21% de su valor en el último trimestre. Del mismo modo, el Shanghai Composite Index ha caído un 25% en el mismo periodo. Y según datos recopilados por Bloomberg, al menos 5 billones de dólares se han borrado de los principales mercados de la región desde mediados de junio.
En principio, las autoridades tenían pensado lanzar en la primera mitad de este año un programa similar al del Stock Connect con el índice Shenzhen. Este programa permite a los inversores de Hong Kong comprar valores cotizados en Shanghai, y a inversores de la China continental comprar acciones cotizadas en Hong Kong. Dada la accesibilidad global de la Bolsa de Hong Kong, la medida abre la inversión en la mayoría de las acciones de la Bolsa de Shanghái a inversores de todo el mundo.
De hecho, los detalles técnicos para repetir la operación con el Shenzhen están ya culminados, y los inversores y brokers interesados en ofrecer allí sus servicios esperan solo la aprobación regulatoria.
Sin embargo, las propias autoridades de los mercados de la región ya reconocen que habrá un retraso en el programa, ante las turbulencias que han provocado que los inversores den la espalda a este mercado en los últimos meses, a pesar de que el Banco Central y el regulador bursátil del país se esfuerzan en enviar mensajes de tranquilidad a los inversores, augurando que a partir de ahora habrá más estabilidad en el mercado de renta variable.
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