La volatilidad regresó a lo grande la semana pasada a los mercados con el VIX disparado y, como consecuencia, las acciones globales de Europa, Asia y el Pacífico sufrieron fuertes caídas. Esto ha provocado, según Stefan Scheurer, Senior Global Investment Strategist de Allianz Global Investors, que las cotizaciones en los mercados globales, se encuentren en el nivel de principios de enero, aun cuando, por el contrario, «las primas de riesgo de los bonos corporativos se han mantenido prácticamente sin cambios y los rendimientos reales dentro del segmento de la deuda pública continúen en un nivel bajo o incluso negativo». En este sentido, Craig Burelle, analista de investigación de Macro Strategies, Loomis Sayles, considera que los motivos que se encuentran detrás de esta volatilidad radican en las preocupaciones de los inversores en relación a la mejora de la economía que podría conllevar una fuerte subida de la inflación y las tasas de interés. A pesar de ello, la volatilidad se ha estabilizado un poco, según Burelle, pero claramente el pozo de optimismo que llevó a las acciones estadounidenses a nuevos máximos se ha agotado, al menos temporalmente. Pero la economía mundial sigue en pie firme, y eso no ha cambiado en las últimas sesiones de negociación, por lo que los inversores se deberían preguntar cuánto tiempo puede durar la volatilidad en los mercados. Tal y como manifiesta, Stefan Scheurer, Senior Global Investment Strategist de Allianz Global Investors, los inversores deberían tener presente que, en el curso de la normalización de la política monetaria, es de esperar que suban los rendimientos en el mercado estadounidense de renta fija, lo que a medio plazo debería de llevar a que la volatilidad aumente otra vez, en dirección a su media a largo plazo (véase en el Gráfico). 
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