Menos endeudamiento pero más gasto público, esta fue la política seguida por los gobiernos en el mercado común durante el tercer trimestre de 2016. El pasivo conjunto de la eurozona alcanzó los 9,615 billones de euros (90,1%) del PIB, frente a los 9,679 billones del trimestre anterior (91,2%), según los datos de Eurostat. Este es su menor ratio desde 2012, aunque por volumen registró un incremento de 135.000 millones (1,4%) respecto al mismo periodo de 2015. La deuda pública de la Unión Europea en su conjunto también moderó su crecimiento, pasando del 85,9% sobre el PIB al 83,3% hasta septiembre. España continúa siendo uno de los países más endeudados de la eurozona (100,3%), ocupando la sexta plaza en el ranking, por detrás de Grecia (176,9%), Portugal (133,4%) e Italia (132,7%). El pasivo del sector público español se situó en los 1,107 billones al cierre del tercer trimestre, con lo que no se cuenta el descenso hasta los 1,098 billones de noviembre (99%), último dato publicado por el Banco de España. Por volumen, Italia, Alemania y Francia fueron las economías más endeudadas de la eurozona, con 2,2 billones, 2,161 y 2,16, respectivamente. En comparación al trimestre anterior, hasta seis gobiernos registraron incrementos en su balance de pasivos, liderados por Chipre (+3,1%), Portugal (+1,6%) y Lituania (+1,1%). Por otro lado, Grecia (-2,9%), Italia (-2,8%) y Austria (-2,3%) fueron los que más redujeron esta partida. Sin embargo, la evolución respecto a 2015 fue más negativa, con un total de once países en los que la deuda subió. Grecia (+4,4%), Lituania (+3,1%) y Portugal (+2,9%) volvieron a estar a la cabeza, mientras que Irlanda (-8,9%), Holanda (-4,3%) y Hungría (-3,2%) lideraron las caídas.
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