Christine Lagarde, presidenta del Banco Central Europeo (BCE), ha afirmado que la institución modificará sus tipos de interés si la inflación se aleja del objetivo del 2% a medio plazo.
«Continuaremos ajustando nuestra política monetaria como sea necesario para asegurar que la inflación permanece en nuestro objetivo», afirmó durante el 35.º Congreso de Banca Europea, celebrado en Fráncfort.
Lagarde destacó que el incremento del gasto en defensa e infraestructuras, especialmente en Alemania, tendrá un impacto medible en el crecimiento europeo.
Prioridad en defensa
Según cálculos del BCE, una mayor inversión pública hasta 2027 compensará un tercio del colapso del comercio, en un contexto en el que la institución ha reducido los tipos hasta el 2%, desde el 4% previo.
El vicepresidente del BCE, Luis de Guindos, subrayó en Bilbao que incrementar el gasto en defensa es «imprescindible» y debe ser compatible con la estabilidad presupuestaria a medio plazo.
Las exportaciones, en horas bajas
Lagarde añadió que las exportaciones, tradicional motor de crecimiento europeo, han perdido tracción por las tensiones comerciales con Estados Unidos y por la intensificación de la competencia global. Antes de la pandemia, el comercio exterior como parte del PIB pasó en la Unión Europea del 26% al 43%, frente al ligero aumento del 23% al 26% en Estados Unidos.
El empleo vinculado a las exportaciones europeas también creció un 75%, hasta casi 40 millones de personas. Sin embargo, el deterioro reciente ha cambiado las perspectivas. A mediados de 2023, el personal del BCE esperaba un crecimiento del 8 % de las exportaciones hasta 2025; hoy, no han avanzado y la institución prevé que restarán crecimiento en los próximos dos años.
«Esto se ha sentido con más intensidad en países con sectores manufactureros grandes, que han afrontado una prolongada caída en la producción industrial», señaló Lagarde.
