Ni la inestabilidad política ni los aranceles han hecho mella en la estrategia exterior de las empresas españolas. El 82% de las compañías con presencia en Estados Unidos no ha modificado sus planes de inversión tras las elecciones presidenciales de noviembre de 2024, en las que Donald Trump fue reelegido e inició una nueva guerra comercial global.
Según el barómetro de la inversión española en EE.UU. elaborado por la Cámara de Comercio España-Estados Unidos, y presentado por el ministro de Economía, Carlos Cuerpo, este jueves en Houston, siete de cada diez empresas (69%) ven oportunidades en el actual contexto político y económico para expandir su negocio en el país norteamericano.
Las previsiones también apuntan alto para 2025: el 83% de las empresas espera aumentar su facturación, y en torno al 60% planea reforzar su plantilla y lanzar nuevos proyectos, con una clara apuesta por mejorar la productividad y extender su presencia a otros estados.
¿El principal riesgo? Los aranceles. El 58% de las compañías encuestadas los considera la mayor amenaza a corto plazo, mientras que el 12% apunta a las tensiones geopolíticas. En menor medida, el 11% confía en que los recortes de tipos de interés por parte de la Reserva Federal impacten positivamente en su actividad.
Pese a todo, el 86% de las empresas ve en EE.UU. una prioridad estratégica, y un abrumador 95% ni se plantea salir del mercado en el medio o largo plazo.
Estados Unidos se consolida como el principal destino de la inversión exterior española por tercer año consecutivo, con casi el 15% del total de la IED. En 2023, los flujos hacia EE.UU. crecieron un 57,1% y se mantuvieron al alza en 2024, con un incremento del 4,5%, hasta los 7.709 millones de euros.
Desde 1993, el país ha recibido más de 114.000 millones de euros de inversión española, con un promedio anual de 3.562 millones. Entre 2014 y 2023, España se situó como el decimoctavo país con mayor inversión acumulada en suelo estadounidense.
Los estados de Texas, Florida y Nueva York encabezan las preferencias. En términos de impacto, el stock de inversión española generó en 2022 más de 143.500 empleos, el 0,1% del total nacional.
Por sectores, en 2024 la energía (74,1%) y la automoción (17,9%) concentraron más del 90% de los flujos de inversión, consolidando dos de los polos más relevantes del interés empresarial español en EE.UU.