El Gobierno presentó este martes el proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado (PGE) ante el Congreso. Las cuentas, que inician ahora un largo proceso hasta su previsible aprobación en junio, reflejan una congelación del gasto público en el entorno del 41,3% del PIB con el objetivo de lograr el déficit pactado con Bruselas en 2017 (-3,1%). Para equilibrar las partidas, el Ejecutivo ha tenido que hacer malabarismos entre algunos balances que continúan creciendo de forma natural, como el gasto en pensiones, y otros en los que se han visto obligados a meter la tijera. Así son las cuentas públicas de cara a 2017: 

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