Leap 71, una startup emergente, se propone transformar radicalmente el acceso al espacio. Su ambición es democratizar la industria espacial y servir como un contrapeso al dominio actual de SpaceX.
La empresa busca desafiar el monopolio existente mediante la aplicación de tecnologías de vanguardia con un coste menor al de la empresa de Elon Musk.
Actualmente, SpaceX acapara una cuota abrumadora del 98% de los lanzamientos de cohetes a nivel global. Esta posición dominante consolida un único actor en el sector aeroespacial que solo China intenta, sin éxito, igualar en innovación y producción masiva.
Frente a este escenario, Leap 71 impulsa una estrategia innovadora centrada en el uso de inteligencia artificial y motores impresos en 3D. Este enfoque busca revolucionar las misiones espaciales y hacer que el acceso al espacio sea más inclusivo para una diversidad de actores, desde empresas hasta iniciativas no gubernamentales. Todo ello a un coste sensiblemente inferior al de SpaceX.
«Cada región necesita una capacidad de lanzamiento soberana. De lo contrario, pagarás diez veces más por un boleto al espacio, si es que te lo venden», ha asegurado Lin Kayser, cofundador de Leap 71.
La pieza central de la propuesta de Leap 71 es Noyron, una inteligencia artificial descrita como un «ingeniero en una caja». A diferencia de otros modelos generativos, Noyron está específicamente diseñada para crear diseños funcionales de motores de cohete, listos para ser fabricados mediante impresión 3D. Utiliza principios reales de física, ciencia de materiales y normativas de manufactura.
En 2024, Noyron ya diseñó un propulsor de 5 kN que fue impreso en cobre y superó pruebas reales. Para 2025, la IA diseñó un aerospike criogénico, considerado uno de los motores más complejos de la industria.
La startup tiene planes de escalar su tecnología para desarrollar motores de mayor potencia: el XRA-2E5 de 200 kN y el XRB-2E6 de 2000 kN. La empresa considera su cronograma alcanzable gracias a la retroalimentación continua de la IA y la colaboración con nuevas impresoras 3D capaces de fabricar componentes de gran tamaño.
Actualmente, Leap 71 colabora con al menos 15 empresas espaciales interesadas en acceder a diseños personalizados. Estas compañías buscan evitar los largos tiempos de espera y los elevados costos de investigación y desarrollo tradicionales. Si el modelo de Leap 71 resulta ser viable, podría cambiar las reglas del juego, permitiendo a cualquier empresa, incluso emergente, encargar motores a medida con especificaciones exactas.