Lidl impulsa la economía gallega y su apuesta por productos locales. La cadena ha firmado un acuerdo con Minimelis, una fábrica de Nigrán (Pontevedra), para producir 18 toneladas anuales de gominolas, que se distribuirán en más de 700 establecimientos Lidl en España bajo su marca propia.
Esta nueva línea complementa la actividad habitual de Minimelis, especializada en la fabricación de productos de confitería desde una planta de 2.000 metros cuadrados con tecnología semiautomática.
Minimelis, que nació como un proyecto familiar vinculado al obrador tradicional, ha sabido profesionalizar su modelo productivo sin perder su carácter artesanal. En la planta de Nigrán trabajan actualmente una treintena de personas, con picos de producción estacional que elevan la cifra.
El encargo de Lidl garantiza continuidad, volumen y proyección nacional, lo que convierte a la firma en proveedor estratégico del grupo alemán en el segmento de confitería infantil.
Las nuevas gominolas se presentan en formatos familiares y con formulaciones adaptadas a las tendencias de consumo actuales: sin gluten, sin lactosa y con saborizantes naturales.
El acuerdo refuerza el posicionamiento de Galicia como polo de atracción para la industria alimentaria, especialmente en segmentos como panadería, conservas o repostería.
Aunque las grandes firmas dominan el mercado de la golosina, Lidl apuesta en este caso por un modelo de producción descentralizado, con foco en la proximidad, la trazabilidad y la integración de pequeños fabricantes en su cadena de valor.
Según la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), el mercado de gominolas y productos de confitería movió más de 1.100 millones de euros en 2024, con un crecimiento del 12% respecto al año anterior.
El auge del consumo ocasional en adultos, la innovación en formatos y la creciente sensibilidad por los ingredientes han transformado un sector tradicionalmente infantil en un negocio transversal.
Con este movimiento, Lidl consolida su apuesta por proveedores nacionales, un eje central de su política comercial en los últimos años. Actualmente, más del 70% del surtido que vende en España se produce dentro del país, y la compañía ha multiplicado sus alianzas con empresas locales en categorías como frutas, panadería, embutidos o platos preparados.
El caso de Minimelis se suma así a otras colaboraciones con fabricantes de menor tamaño que han logrado escalar su producción sin perder identidad. Para Lidl, estos acuerdos suponen una doble ventaja: control de calidad directo y conexión emocional con el cliente, que valora el origen local de los productos.