El Reino Unido ha comenzado a eliminar los controles fronterizos sobre frutas y verduras importadas de la Unión Europea, una medida que anticipa la entrada en vigor del nuevo acuerdo sanitario y fitosanitario (SPS) entre ambas partes.
El Ejecutivo británico ha asegurado que esta decisión permitirá ahorrar tiempo y costes a empresas y consumidores, al eliminar trámites burocráticos y revisiones rutinarias en frontera.
El futuro acuerdo SPS establecerá una zona sanitaria y fitosanitaria común entre el Reino Unido y la UE. Según el Gobierno, este marco reducirá significativamente los costes logísticos, ayudará a contener los precios de los alimentos y facilitará el intercambio comercial.
En concreto, ya no será necesario aplicar controles a productos catalogados como de riesgo medio, como tomates, uvas, ciruelas, cerezas, melocotones o pimientos, procedentes del territorio comunitario.
La medida se enmarca en el objetivo de reducir la burocracia y las tasas aplicadas al comercio con la UE, lo que, según Londres, fortalecerá las cadenas de suministro y favorecerá una mayor estabilidad de precios para los consumidores británicos.
Los detalles definitivos del acuerdo SPS entre el Reino Unido y la Unión Europea siguen en proceso de negociación.