El grupo francés de lujo Kering, propietario de marcas como Gucci, ha alcanzado un acuerdo con L’Oréal para venderle su negocio de belleza por 4.000 millones de euros. La operación permitirá a Kering aliviar su deuda y concentrar su estrategia en el crecimiento de sus firmas de moda.
Según un comunicado conjunto publicado este lunes, la venta incluye la marca Creed, uno de los referentes mundiales en el segmento de perfumes de alta gama.
Ambas compañías subrayan que Creed, bajo el paraguas de L’Oréal, «estará idealmente colocada para acelerar todavía más su desarrollo mundial en los mercados de las fragancias masculinas y femeninas».
Licencia para 50 años
El acuerdo contempla además una licencia exclusiva durante 50 años para la creación, desarrollo y distribución de productos de perfumería y belleza de Gucci, una vez finalice el actual contrato con Coty.
Kering otorgará también licencias a L’Oréal para desarrollar y comercializar perfumes y productos de belleza de Bottega Veneta y Balenciaga, una vez se complete la transacción, prevista para el primer semestre de 2026.
Filial conjunta
En paralelo, ambas empresas crearán una filial conjunta, participada al 50%, destinada a explorar oportunidades estratégicas en negocios de lujo, bienestar y longevidad, con el objetivo de «crear experiencias y servicios que combinen las capacidades de innovación de L’Oréal y el conocimiento de los clientes del lujo de Kering».
El importe de la operación, 4.000 millones de euros, se abonará en efectivo en el momento de su ejecución. Además, L’Oréal pagará a Kering cánones por el uso de las marcas con licencia.
Luca de Meo, consejero delegado de Kering, destacó que «esta alianza estratégica marca una etapa decisiva para nuestra empresa, ya que aceleraremos considerablemente el desarrollo de las fragancias y de los cosméticos para nuestras grandes marcas, permitiéndoles alcanzar un tamaño crítico en esta categoría y liberar su inmenso potencial de largo plazo».