Los inversores retiraron 36.000 millones de dólares de los fondos de bonos en octubre, la mayor salida neta mensual en casi tres años. De esta manera se confirma una estampida de este tipo de inversiones, aunque el año pasado estos fondos registraron entradas por valor de 600.000 millones. La situación geopolítica causada por los presupuestos italianos y la guerra comercial que mantienen China y Estados Unidos son los causantes de esta situación.
Los ETF de bonos se vieron muy afectados por la retirada de 2.500 millones de bonos calificados como “bonos basura”. Los fondos de bonos de Estados Unidos sufrieron una salida neta de más de 13.000 millones, mientras que la incertidumbre económica ayudo a impulsar la entrada de 9.000 millones de fondos centrados en Europa. Por su parte, los fondos de bonos emergentes también vieron una retirada de 3.800 millones de dólares.
La deuda corporativa empezó de una manera muy resistente el mes de octubre, pero la venta masiva ha hecho que se pierda poco a poco el ritmo. Según varios analistas, aseguran que es posible que los analistas estén retirando posiciones con el fin de dar liquidez y guardar efectivo en la cartera.
El índice Bloomberg-Barclays Global Aggregate de bonos internacionales se ha reducido un 3,4 por ciento en el año – en camino a su tercer peor año desde su creación en 1990 – mientras que los bonos basura de Estados Unidos perdieron un 1,6 por ciento en octubre, su peor mes desde enero 2016.
LQD, un ETF de bonos que rastrea el mercado de deuda corporativa de Estados Unidos, cayó por cuarto día consecutivo el pasado jueves y le llevó a operar en su nivel más bajo desde 2013. El ETF de renta fija ha perdido casi el 8% de su valor este año y está en camino de su peor año desde su creación en 2002.
2018-11-02 10:18:05