El mercado de los drones movió ya el pasado año más de 15 millones de dólares, y se espera que en 2020 suba hasta los 1.270 millones, según un informe de MarketsandMarkets. Además, otro estudio del comité para la UE de la Cámara de los Lores británica detalle que para el año 2050 los drones podrían aportar unos 150.000 puestos de trabajo en toda Europa.
Ante la vista de un negocio multimillonario, las tecnológicas no quieren perderse la oportunidad de quedarse con parte del pastel y comienzan a invertir en este mercado. Son muchas las aplicaciones que ofrecen estos pequeños aviones no tripulados; desde el reparto de paquetes de Amazon hasta la monitorización de cultivos o la grabación aérea.
Hace pocos días se conocía que Sony ha decidido ahora entrar en el negocio de los drones a través de su joint venture Aerosense, junto con la empresa robótica ZMP. Según explicó Aerosense a Reuters, espera ventas por valor de 10.000 millones de yen (unos 73,5 millones de euros). En el caso de Sony, fabricarán drones que capturen imágenes en alta definición y se puedan transmitir a través de la nube.
También Intel entra en el negocio de los aviones no tripulados y ha anunciado que invertirá 60 millones de dólares en el fabricante chino de drones Yuneec. "En Intel creemos en un mundo inteligente y conectado. Y una de las mejores formas de llevar ese mundo inteligente y conectado a todos y a todas partes es con drones", ha explicado el CEO de Intel, Brian Krzanich, en un vídeo que anuncia la inversión. "Tenemos a los drones en nuestra hoja de ruta que van a cambiar de verdad el mundo y revolucionar la industria de los drones", ha añadido.
Además de en Yuneec, Intel también ha invertido en otras compañías de fabricación de drones, como las estadounidenses Airware y PrecisionHawk.
Amazon y Google son otros de los gigantes de la tecnología que ya se iniciaron en este mercado, en estos casos especialmente dedicados para la entrega de productos a sus consumidores.
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