El fin del tapering y las dudas sobre el impacto del bajo crecimiento en Europa han frenado en seco las aspiraciones de los inversores en los mercados de renta variable. La respuesta al parón económico ha sido contundente: una clara reducción en activos de riesgos y en los plazos de inversión hasta aumentar los niveles de cash a niveles cercanos al 5%.
Según la encuesta, en la actualidad hasta un 13% menos de gestores recomienda sobreponderar renta variable. Los expertos consultados en la encuesta también han perdido su apetito por los mercados emergentes y por las acciones europeas. Ambas posiciones de cara a los próximos 12 meses se han tornado en negativo o neutral. En este sentido, gana peso el mercado estadounidense y, sobre todo, Japón.
También han caído las previsiones de crecimiento para Europa. Sólo un 16% de los gestores de fondos regionales esperan que la economía mejorará el próximo año. La cifra era de un 45% hace sólo un mes. Y tras una caída de un 30% en un mes, sólo un 48% espera crecimientos de más de un 10%. También aumenta el número de gestores que consideran que las previsiones de beneficio para la Unión Europea son demasiado elevadas.
Estas consideraciones han reducido las posiciones en renta variable europeas. Sólo un 4% de los encuestados admiten que han sobreponderado la región, por debajo del 14% de hace un mes. El pesimismo no solo cunde entre los gestores al otro lado del Atlántico. Dentro del Viejo Continente, solo un 16% de los gestores espera que la economía se fortalezca en el próximo año. La cifra está muy por debajo del 45% de la encuesta del mes anterior.
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