Las preferencias de los inversores españoles siempre están ligadas a la obtención de rentabilidad a muy corto plazo y de manera segura. Es una premisa que siempre se ha extendido a lo largo de los años. La cultura financiera es una de las tareas pendientes de nuestro país, como se ha demostrado en muchos estudios realizados por diferentes gestoras. Sin embargo, el último estudio realizado por Natixis Global Asset Managment muestra un matiz nada desdeñable. Y es que al menos dos tercios (62%) de los inversores españoles se sienten financieramente seguros y lo suficientemente reforzados por las sólidas ganancias bursátiles para asumir más riesgo en sus inversiones. Todo ello, pese a que los máximos históricos del mercado y la inusitada tranquilidad del último año no bastan para calmar su miedo a sufrir pérdidas. Los inversores de todo el mundo afirman preferir la seguridad a la rentabilidad (73% en España), pero hay incoherencias en sus sensaciones, ya que también esperan unas elevadas rentabilidades anuales, una meta que les llevaría hacia activos de mayor riesgo. Por ejemplo, los inversores españoles señalaron que necesitan una rentabilidad media anual del 10,2% sobre la inflación (9,9% en todo el mundo) atendiendo a cómo se plantean sus objetivos.
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