Hay escapadas que no necesitan maleta, pero sí un casco. En el corazón de Madrid, Virtual Zone propone una experiencia que te lleva más allá del planeta: Luna: la experiencia inmersiva.
Durante 45 minutos, los visitantes se convierten en protagonistas del viaje del Apolo 11, desde el lanzamiento del Saturn V hasta la primera huella sobre el polvo lunar.
Se siente la vibración del despegue, la ingravidez del espacio y la emoción de mirar la Tierra desde la distancia. Todo con una fidelidad técnica que logra borrar los límites entre ficción y memoria colectiva.
La historia en primera persona
El objetivo es que los participantes no solo aprendan sobre un momento clave de la historia, sino que lo vivan en primera persona.
Y lo consiguen. La recreación incluye las transmisiones originales de la NASA, una simulación completa de la superficie lunar y una ambientación sonora que logra que el visitante sienta la soledad del espacio y la grandeza del logro humano.

Tecnología que emociona
El mercado mundial de la realidad virtual ha superado ya los 20.000 millones de dólares, y experiencias como Luna explican por qué: la innovación se convierte en emoción, y la tecnología, en vehículo de cultura.
Virtual Zone, pionera en España con centros en Madrid, Valencia, Alicante, Sevilla y Murcia, ha conseguido trasladar la realidad virtual más allá del entretenimiento, hacia el terreno de la vivencia.

Un plan con gravedad cero
Si buscas un plan distinto para desconectar sin desconectarte del todo, Luna es una forma de recordar que la curiosidad humana sigue siendo el mejor combustible.
No necesitas traje espacial: basta con reservar plaza y dejarse llevar.