Macedonia del Norte ha iniciado la construcción de un nuevo gasoducto de interconexión con Grecia, un proyecto valorado en 60 millones de euros que busca reducir su dependencia histórica del gas ruso.
Desde 1997, el país ha recibido gas exclusivamente a través de un único gasoducto con Bulgaria, conectado con el sistema Transbalcánico que transporta gas ruso vía Ucrania.
La nueva conexión con Grecia tendrá una capacidad inicial de 1.500 millones de metros cúbicos anuales, con opción de ampliarse a 3.000 millones, y estará operativa en 2027.
Este interconector permitirá a Macedonia del Norte acceder a fuentes diversificadas de gas, especialmente de Azerbaiyán y de GNL estadounidense, mediante la terminal griega de Alejandrópolis.
«Este interconector traerá un suministro estable a las empresas, reducirá los precios para los ciudadanos y envía un mensaje fuerte: nos estamos convirtiendo en parte de la red energética de Europa», afirmó Hristijan Mickoski, primer ministro macedonio, durante la ceremonia de inauguración en Negotino.
Angela Aggeler, embajadora de Estados Unidos en Skopie, también asistió al evento y destacó que «este proyecto demuestra independencia, una inversión estratégica en la soberanía.
Además, fortalece los lazos entre Macedonia del Norte y Grecia, y como el mayor productor de GNL, Estados Unidos quiere que su gas sea transportado a través de este gasoducto».
El nuevo gasoducto se considera estratégico para la integración energética europea y refleja el giro geopolítico de los Balcanes hacia infraestructuras energéticas más seguras y diversificadas.