La compañía española acaba de anunciar que uno de sus mayores proyectos ya está en marcha: ha arrancado la generación eléctrica en el mayor parque eólico de Repsol hasta la fecha, Antofagasta Fase 1.
Situado en la comuna de Taltal, región de Antofagasta, Chile, este emplazamiento cuenta con una potencia total instalada de 364 megavatios (MW). La inversión en este proyecto se sitúa en torno a 400 millones de euros, convirtiéndolo en uno de los más destacados del país. Se anticipa que su operación comercial comience en las próximas semanas.
En tan solo 19 meses se ha completado Antofagasta Fase 1. Su rendimiento anual promete alrededor de 750 gigavatios-hora (GW/h), cifra equivalente al consumo energético promedio de 220.000 hogares en Chile.
Cabe recordad que la multinacional ya había iniciado su actividad en Chile a través de Repsol Ibereólica Renovables, la joint venture participada al 50% por Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables−, con la
que opera dos parques eólicos en el desierto de Atacama. Ahora, Antofagasta Fase 1 y Antofagasta Fase 2, propiedad al 100% de Repsol, supone su primera operación de este tipo sin socios en el país andino.
En la actualidad, la compañía dispone de casi 4.000 MW de producción renovable en funcionamiento a nivel global y mantiene en cartera 60.000 MW más en diversas etapas de desarrollo. El enfoque en energías de origen renovable forma parte esencial de su estrategia de transición energética, con la intención de seguir reduciendo las emisiones de carbono en el sector energético mundial.
La construcción de proyectos como Antofagasta Fase 1 refuerza la determinación de Repsol de impulsar infraestructuras que mitiguen las emisiones de carbono. Junto a la futura Fase 2, la región de Antofagasta se proyecta como un punto relevante para la generación eólica en Chile, en sintonía con los objetivos ambientales de alcance global.