Meta dispara beneficios en el segundo trimestre y pone rumbo a una nueva etapa liderada por la inteligencia artificial.
La compañía de Mark Zuckerberg ha registrado un beneficio neto de 18.337 millones de dólares, lo que representa un crecimiento interanual del 36%, impulsado por el buen comportamiento de los ingresos publicitarios y su apuesta estratégica por la IA.
Los ingresos totales ascendieron a 47.516 millones, un 22% más que en el mismo periodo de 2024. Tras el cierre de Wall Street, sus acciones subieron alrededor de un 9% en operaciones electrónicas, tras superar las expectativas del consenso del mercado.
Zuckerberg volvió a insistir en su visión a largo plazo: «Me entusiasma desarrollar la superinteligencia personal para todos en el mundo», declaró tras la presentación de resultados. Según el CEO, la IA no solo creará eficiencia, sino que permitirá a cada persona alcanzar sus objetivos, crear, conectar y evolucionar.
En esta línea, Meta ha nombrado a Shengjia Zhao, exinvestigador de OpenAI y uno de los responsables de ChatGPT, como fundador y director científico del nuevo Laboratorio de Superinteligencia.
La compañía también ha confirmado inversiones millonarias en infraestructura de IA: tan solo en junio destinó 14.300 millones de dólares a contrataciones en Scale AI, y continúa construyendo centros de datos de varios gigavatios en distintos puntos de Estados Unidos.
Meta espera que los gastos totales de 2025 se sitúen entre 114.000 y 118.000 millones de dólares, una ligera reducción respecto al rango previsto anteriormente. La empresa también anticipa ingresos del tercer trimestre entre 47.500 y 50.500 millones, apoyados en una mejora del tipo de cambio estimada en +1% interanual.
No obstante, advierte del riesgo regulatorio creciente, especialmente en la Unión Europea, donde las medidas en torno a privacidad y personalización de anuncios están condicionando su negocio. La compañía sigue dialogando con la Comisión Europea sobre su nueva modalidad de Anuncios Menos Personalizados (LPA).
Meta refuerza además su apuesta por la integración de IA en dispositivos físicos, en particular a través de las gafas inteligentes Ray-Ban Meta y las recientemente lanzadas Oakley Meta, presentadas en junio. Este segmento se plantea como una vía adicional de monetización de la IA, con un enfoque en la experiencia del usuario y la interacción sin pantallas.