La industria automotriz mexicana recorta su ritmo de crecimiento en 2025. Entre enero y junio, las exportaciones de vehículos ligeros disminuyeron un 2,83%, en un contexto de nuevas tensiones arancelarias con Estados Unidos, principal socio comercial del país.
En el primer semestre se enviaron al extranjero 1.666.184 unidades, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). De ellas, el 79,7% tuvo como destino Estados Unidos, país que ha retomado las presiones comerciales tras el regreso de Donald Trump a la presidencia el pasado 20 de enero.
A pesar del retroceso acumulado, el dato mensual de junio fue positivo. Las exportaciones subieron un 14,04% y la producción aumentó un 4,89%, con 361.047 unidades fabricadas.
La producción también mostró altibajos en el semestre. En marzo creció un 12,15%, mientras que en los dos meses siguientes cayó. Con el impulso de junio, el crecimiento interanual acumulado se situó en un 0,47% para el primer semestre, con 2.006.720 unidades fabricadas.
El 76,8% de los vehículos fabricados en México fueron camiones ligeros, y el resto correspondió a automóviles. La información procede de 22 empresas afiliadas a la AMIA y seis no afiliadas, que suman 39 marcas operando en el país.
El mercado nacional sigue débil. Las ventas en junio cayeron un 0,25%, y en el acumulado semestral la contracción fue del 5,94%, hasta las 116.062 unidades.
Según la AMIA, el sector automotriz representa casi el 4% del PIB nacional y un 20,5% del PIB manufacturero, más que ningún otro sector.