Las acciones de Moore Threads, un fabricante chino de chips de inteligencia artificial (IA), han experimentado un incremento del 650% desde su salida a bolsa la semana pasada. Este jueves, los títulos de la compañía se revalorizaron un 17%, alcanzando un precio de 857,7 yuanes (121,4 dólares, 103,8 euros).
En su debut, las acciones llegaron a multiplicar su valor por seis, lo que posicionó la salida a bolsa como la segunda más importante del año en China continental.
Esta situación ha atraído un gran interés entre los inversores, especialmente tras la salida forzada de Nvidia del mercado chino por las restricciones estadounidenses.
Fundador con experiencia en Nvidia
Zhang Jianzhong, un exdirectivo de Nvidia, fundó Moore Threads en 2020. Inicialmente se enfocó en tarjetas gráficas, pero ha pivotado hacia los aceleradores de IA, claves para el desarrollo de modelos de lenguaje.
Zhang, con catorce años de experiencia en Nvidia, ha reunido a un equipo de ingenieros destacados en el sector.
Desafíos y expectativas
A pesar del entusiasmo inicial, la compañía no espera ser rentable hasta 2027. En el primer semestre de este año, su facturación fue de solo 70 millones de yuanes (9,9 millones de dólares), aunque ya superó los ingresos del año anterior.
En comparación, la firma Cambricon reportó ingresos de 2.900 millones de yuanes y prevé beneficios este año.
La creciente demanda por las acciones de Moore Threads refleja la estrategia del Gobierno chino, que prioriza la autosuficiencia tecnológica en su próximo plan quinquenal, que se extenderá hasta 2030.
Innovaciones en el horizonte
La salida a bolsa ha despertado expectativas sobre una conferencia que Zhang presentará en Pekín a finales de mes, donde se anunciará la nueva arquitectura de Moore Threads para tarjetas gráficas y su plan para competir con la plataforma CUDA de Nvidia.
Esta nueva arquitectura, denominada Pinghu, está diseñada para optimizar el entrenamiento y la deducción de modelos de IA.
