Nasdaq, entidad bursátil reconocida en el sector tecnológico, se suma a la creciente tendencia en EE.UU. de operar en Texas y acaba de comunicar que abrirá una nueva sede en Dallas.
Esta apertura pone de relieve la relevancia que está adquiriendo este estado como foco financiero, en competencia con Nueva York. Según lo anunciado, de la nueva oficina abrirá para finales de este año y reforzará la atención a clientes en Texas y en el sureste de EE.UU. El lugar elegido es «Y’all Street», una zona en crecimiento donde se están asentando compañías tecnológicas y financieras, atraídas por incentivos fiscales y costes de vida y energía más bajos.
El nuevo lugar funcionará como punto de encuentro tanto para clientes de Nasdaq, como para líderes, empresarios e innovadores del entorno local. Además de gestionar cotizaciones, la oficina se centrará en labores tecnológicas y en las áreas de supervisión de delitos financieros de Nasdaq, orientadas a identificar fraude y lavado de activos. «El espacio será un centro para los clientes de Nasdaq», según ha adelantado The Wall Street Journal, resaltando el valor de esta nueva sede en la zona.
Por el momento, Nasdaq no ha ofrecido detalles sobre futuras contrataciones en esta ubicación, pero ha anunciado inversiones complementarias para reforzar su base de clientes en Texas. La región supone ya más de 750 millones de dólares de ingresos para la empresa y supera los 2.000 clientes, de los cuales 800 se encuentran en ese estado.
Nasdaq conserva una instalación física en Texas desde 2013, y la nueva sede regional incrementará esa presencia. Según la firma, más de 200 empresas ubicadas en este estado cotizaban en el Nasdaq, con una valoración bursátil de 1,98 billones de dólares a fin de diciembre de 2024. Dichos números confirman la relevancia que está tomando de Texas en la escena financiera de Estados Unidos.
La Bolsa de Valores de Texas, por otro lado, entregó recientemente la documentación necesaria para lograr la autorización regulatoria y empezar a cotizar el próximo año, reforzando así el atractivo económico de la zona. Ese paso podría convertir a Texas en un polo financiero alternativo frente a otros lugares convencionales, captando a más entidades e inversores interesados en instalarse y desarrollar actividades en la región.
La selección de Dallas como epicentro impulsa la táctica de Nasdaq de aprovechar oportunidades en áreas en auge. Esta decisión se une a la inclinación de grandes corporaciones, como Tesla y Oracle, a mudarse a Texas, atraídas por un entorno laboral más accesible.