El presidente y CEO de Nissan, Iván Espinosa, presentó este martes a los accionistas de la empresa el plan de reestructuración que incluye el despido de 20.000 trabajadores de todo el mundo, con vistas a tratar de volver a la rentabilidad.
Espinosa, quien fue nombrado nuevo presidente y CEO de la firma el pasado abril, pidió disculpas a los accionistas por el deterioro de su situación financiera y se comprometió a hacer todos los esfuerzos posibles para enderezar su rumbo.
En la junta celebrada en la sede de Nissan en Yokohama (sur de Tokio), los accionistas votaron a favor del nombramiento del ejecutivo mexicano y de otros cambios en la cúpula de la empresa, que incluyen la inclusión de directivos externos a la empresa en su consejo de administración.
Nissan registró unas pérdidas netas de 670.900 millones de yenes (unos 4.120 millones de euros) en su ejercicio fiscal de 2024, que abarcó del 1 de abril de ese año al pasado 31 de marzo, debido a la fuerte depreciación de sus activos, al encarecimiento de sus costes operativos y al descenso de sus ventas globales, especialmente en China, donde la firma nipona afronta una competencia creciente.
Además de los mencionados despidos a nivel global, el tercer mayor fabricante de vehículos japonés planea reducir el número de sus plantas desde las 17 actuales hasta 10, con lo que recortará su volumen de producción global en un 30%, excluyendo a China.
