El Banco Central de Noruega ha recortado este jueves los tipos de interés en 0,25 puntos, situándolos en el 4,25 %, lo que supone la primera bajada en año y medio, desde diciembre de 2023.
La decisión, que no estaba prevista por el consenso de mercado, responde a una desaceleración de la inflación más pronunciada de lo estimado.
«Una normalización prudente de las tasas de interés allanará el camino para que la inflación vuelva al objetivo sin restringir la economía más de lo necesario», señaló Ida Wolden Bache, gobernadora del banco central noruego.
El Comité Ejecutivo de la entidad considera probable que haya más bajadas antes de que acabe el año, siempre que la economía mantenga la senda actual.
Aun así, alertan de una incertidumbre elevada, con riesgos derivados de los conflictos internacionales y las tensiones comerciales.
«Queremos acabar el trabajo y asegurar que la inflación regrese al 2 %», insistió Bache, aunque advirtió que los próximos pasos dependerán de la evolución macroeconómica global.