La farmacéutica danesa Novo Nordisk ha anunciado planes de expansión en Brasil donde ya cuenta con una fábrica. El productor de Ozempic invertirá 6.400 millones de reales, equivalentes a 1.103 millones de dólares, en Brasil.
El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, no escatimó en palabras al resaltar la magnitud de esta inversión, considerándola la «mayor inversión individual de una empresa farmacéutica en la historia de Brasil». Además, subrayó que las nuevas instalaciones de Novo Nordisk funcionarán «con energías cien por ciento renovables».
Lars Jorgensen, presidente de Novo Nordisk, hizo hincapié en que la empresa ya lleva más de veinte años operando en Brasil y que el país «juega un papel estratégico en la realización de nuestro propósito». Esta nueva inyección de capital se llevará a cabo hasta el 2030 y permitirá expandir su planta en Montes Claros, Minas Gerais, que es la más grande de la empresa en América Latina.
El propósito principal de esta inversión es claro: aumentar la producción de insulina y otros medicamentos que ayudan a combatir la diabetes, la hemofilia y la obesidad. Estos productos no solo están pensados para el mercado local, sino que también tienen un ojo puesto en la exportación. No en vano, el país carioca está entre los cinco principales mercados de la farmacéutica.
La expansión de Novo Nordisk en Brasil no solo demuestra el compromiso de la empresa con el crecimiento sostenible y la innovación en la producción farmacéutica, sino que también refuerza la industria local y aporta a la salud pública.