La OCDE anticipa una ralentización de la economía mundial durante 2025 y 2026, marcada por los aranceles impulsados por Donald Trump en Estados Unidos. El impacto afectará especialmente a México y Canadá, aunque de forma algo menos severa de lo previsto el pasado mes de junio.
En su actualización de Perspectivas publicada este martes, la organización revisa al alza las previsiones de la mayoría de países del G20. Para Estados Unidos proyecta un PIB del 1,8% en 2025, dos décimas más que en junio, y del 1,5% en 2026, lo que supone un frenazo notable frente al 2,8% registrado en 2024.
México sufrirá un fuerte parón con un crecimiento del 0,8% en 2025, frente al 1,4% de 2024, aunque la cifra mejora cuatro décimas respecto a las estimaciones previas. La recuperación será lenta y en 2026 apenas avanzará un 1,3%. Canadá seguirá una senda similar por su dependencia del mercado estadounidense.
La OCDE eleva también el crecimiento de Japón al 1,1% en 2025, gracias al empuje de la inversión tecnológica, un factor que también amortigua en Estados Unidos el efecto de los aranceles, la menor inmigración y la reducción de funcionarios.
Según Álvaro Pereira, economista jefe de la OCDE, «muchos importadores en Estados Unidos han acelerado las compras en el exterior antes de que entraran en vigor los nuevos aranceles; el grueso de la ralentización está por venir».
En la zona euro, la previsión de crecimiento mejora hasta el 1,2% en 2025, impulsada por España con un 2,6%, aunque desciende al 1% en 2026. Alemania, Francia e Italia mantienen un crecimiento más débil.
Entre los emergentes, Brasil crecerá un 2,3% en 2025 por la fortaleza agrícola, Indonesia un 4,9% gracias al flujo inversor, e India un 6,7% tras la revisión al alza de su PIB del segundo trimestre. China, pese a los aranceles, mantiene un 4,9% en 2025 y un 4,4% en 2026, apoyada en el gasto público y en la gestión de su sector inmobiliario.
La economía mundial, que avanzó un 3,3% en 2024, crecerá un 3,2% en 2025 y un 2,9% en 2026. Pereira subraya que «es muy importante que los países puedan negociar acuerdos para rebajar las barreras comerciales y mejorar las relaciones», recordando que «en las últimas décadas el comercio mundial ha sido uno de los motores del crecimiento y de la mejora de los niveles de vida».
