Octopus Energy ha completado la escisión de su filial tecnológica Kraken, una operación que sitúa la valoración de la plataforma en 7.350 millones de euros. El proceso se ha cerrado con una primera ronda de inversión de 850 millones de euros.
La ronda ha estado liderada por D1 Capital Partners, con la participación del Plan de Pensiones del Profesorado de Ontario, Fidelity International y Durable Capital Partners.
La operación refuerza el posicionamiento de Kraken como uno de los principales actores tecnológicos del sector energético a escala global.
Separación del grupo energético
La escisión, anunciada en septiembre, marca un paso clave hacia la independencia formal de Kraken, que se separa del resto de actividades de Octopus Energy Group. Pese a ello, Octopus conservará una participación del 13,7% en la plataforma tecnológica.
Kraken pasa a operar con estructura de capital propia y un equipo directivo independiente, con el objetivo de acelerar su crecimiento y su expansión internacional.
La compañía seguirá prestando servicios tecnológicos a clientes del sector energético y otros ámbitos intensivos en datos.
Refuerzo financiero para Octopus
En paralelo, los inversores, liderados por Octopus Capital, han aportado 270 millones de euros adicionales a Octopus Energy. Esta inyección se destinará a impulsar la innovación y el crecimiento del grupo energético.
Según la empresa, esta operación casi duplica el balance de Octopus Energy y refuerza su capacidad de inversión en nuevas líneas de negocio.
El grupo mantiene así una posición financiera reforzada tras la separación de su filial tecnológica.
Escala operativa de Kraken y Octopus
Tras la escisión, Kraken gestiona más de 70 millones de cuentas en todo el mundo y procesa hasta 15.000 millones de puntos de información diarios. La compañía ha cuadruplicado su facturación anual, que supera ya los 425 millones de euros.
Octopus Energy cuenta con más de 10.000 empleados y 11 millones de clientes. El grupo dispone de 8.500 millones de euros en activos de generación y opera en actividades que incluyen el leasing de vehículos eléctricos, así como el diseño y fabricación de bombas de calor.
La separación de Kraken consolida el modelo dual del grupo, con una plataforma tecnológica independiente y un negocio energético centrado en la transición hacia sistemas más sostenibles.
