OpenAI ha alcanzado una valoración de 500.000 millones de dólares tras una venta secundaria de acciones, lo que la sitúa como la startup más valiosa del mundo, por delante de SpaceX, de Elon Musk.
La operación, en la que empleados y exempleados vendieron títulos por unos 6.600 millones de dólares, refleja la creciente demanda de participación en la compañía liderada por Sam Altman. En solo seis meses, la valoración de la firma ha pasado de 300.000 a 500.000 millones, un salto sin precedentes en el sector tecnológico.
El éxito de OpenAI está respaldado por una amplia base de inversores, entre ellos SoftBank, Thrive Capital, T. Rowe Price y el fondo soberano de Abu Dhabi.
Microsoft, socio clave
Su proyección de negocio también es clave: la empresa prevé cerrar 2025 con más de 20.000 millones de dólares en ingresos recurrentes, gracias a la expansión de su modelo de suscripción y al uso empresarial de sus tecnologías.
La alianza estratégica con Microsoft ha resultado determinante en este crecimiento. OpenAI ha integrado su tecnología en productos como Word, Excel y Teams a través de Copilot, mientras que Azure se ha consolidado como su infraestructura de referencia en la nube.
Con este hito, Altman desplaza a Musk en la lista de emprendedores con compañías privadas más valiosas, en un mercado cada vez más dominado por la inteligencia artificial generativa y la carrera por liderar la próxima gran plataforma tecnológica.