La multinacional danesa Ørsted consiguió este viernes el respaldo de sus accionistas a la ampliación de capital por 60.000 millones de coronas (unos 8.000 millones de euros) destinada a financiar sus proyectos eólicos marinos en Estados Unidos.
La propuesta de la dirección obtuvo el 98,5% de apoyo en la junta de accionistas. El Estado danés, que controla el 50,1% del capital, ya había confirmado que sufragará la mitad de la operación. El resto de los inversores dispondrá de derecho preferente para participar en la ampliación.
Ørsted justificó la medida en la imposibilidad de obtener financiación a través de la venta de participaciones en el parque Sunrise Wind, en EE.UU., debido a las condiciones adversas del mercado eólico estadounidense.
En paralelo, la compañía presentó una demanda contra el Gobierno de EE.UU. para intentar revocar la orden que paraliza la construcción del parque Revolution Wind, en la costa este. La acción judicial ha sido interpuesta por la sociedad del mismo nombre, en la que participa un consorcio liderado por Skyborn Renewables, ante un tribunal de distrito de Columbia.
En un comunicado, Revolution Wind afirmó que la orden del Gobierno estadounidense «carece de autoridad legal» y supone una «violación de la ley», aunque mostró disposición a colaborar para lograr una «pronta resolución».
Las acciones de Ørsted sufrieron fuertes caídas en bolsa tras el anuncio del 22 de agosto de la paralización del proyecto. La situación recuerda a la cancelación de dos parques marinos en noviembre de 2023, que ocasionó pérdidas millonarias, llevó al grupo a abandonar varios mercados, incluido el español, y provocó el despido de cientos de trabajadores.