Cuando Alejandro Boysen pensó en emprender, todavía estaba cómodo en la industria del petróleo. Pero la inquietud de transformar un sector tradicional lo empujó a mirar hacia la ortodoncia. En 2018, junto a su hermano, detectaron una oportunidad clara: aplicar escaneo 3D, planificación digital y un enfoque directo al consumidor para modernizar el modelo dental en Argentina. Así nació Glow Up, una startup 100% digital con el objetivo de democratizar el acceso a tratamientos estéticos de calidad.
«Queríamos ofrecer algo sin fricciones, con mejor experiencia y precios accesibles», resume Boysen. Con una inversión inicial de 25.000 dólares, probaron primero en Brasil, pero pronto decidieron concentrarse en Argentina y apostar por crecimiento orgánico.
Ortodoncia sin intermediarios
La clave de Glow Up está en su modelo directo al consumidor (D2C). Nada de intermediarios: el paciente puede visualizar en minutos el resultado final, recibir seguimiento constante y dejar que la compañía gestione todo el proceso, desde el primer contacto digital hasta la entrega de los alineadores.
Hoy, la startup cuenta con dos centros propios en Belgrano y Recoleta y una red de 25 ortodoncistas en ciudades como Córdoba, Mendoza y Corrientes. Mientras los profesionales se ocupan del tratamiento, Glow Up se encarga de captar y acompañar a los pacientes.
Alta tecnología, precios claros
El tratamiento promedio ronda los 1.300 dólares e incluye placas invisibles, removibles y diseñadas a medida. Su público va de los 20 a los 50 años, profesionales que buscan estética, comodidad y rapidez, sin sacrificar calidad. Un cambio que, literalmente, se ve desde el primer día.
Aunque en Argentina menos del 15% de los odontólogos usa escáneres 3D, Glow Up ve en esto una oportunidad para crecer. «Aún no está masificado», dice Boysen. Y los números respaldan la apuesta: de facturar US$ 250.000 en sus inicios, cerraron 2024 con US$ 2 millones y proyectan triplicar ingresos hacia 2026.
Expansión y personalización a la carta
Glow Up no se limita a alineadores. Sumaron carillas estéticas, placas de bruxismo y blanqueamiento, todos desarrollados con la misma tecnología. «Podemos alinear un poco los dientes y, en dos horas, colocar carillas de alta calidad», explica Boysen. Velocidad y personalización sin perder rigor clínico.
Con más de 4.000 pacientes atendidos, la startup planea sumar 5.000 más para 2026, abrir nuevos centros en al menos 15 ciudades argentinas y seguir adaptando la tecnología importada al contexto local. Algoritmos inteligentes conectan pacientes con el profesional más adecuado, optimizan los tiempos del tratamiento y mejoran la experiencia final.
Más que sonrisa
Glow Up busca algo más que dientes alineados: quiere accesibilidad, bienestar y una odontología moderna. Una propuesta que mezcla salud, tecnología y una mirada fresca sobre lo que puede —y debería— ser la ortodoncia en pleno siglo XXI.