Por sorprendente que parezca, la historia de Playtomic, la plataforma líder en reservas de pistas deportivas, comenzó con una fórmula más propia de una hoja de cálculo que de una corazonada.
Pedro Clavería, uno de sus fundadores, lo resume así: «Era una ecuación matemática. ¿Cuánta gente juega? ¿Cuánto gastan? ¿Cuánto de esto me voy a llevar yo?». Y lo cierto es que la fórmula funcionó.
Playtomic nació como el Booking.com de las pistas, pero el punto de inflexión llegó cuando decidieron apostar exclusivamente por el pádel.
«El clic fue ver que el pádel dejaba de ser cosa de España y Argentina. De repente, explota en Suecia, se pone de moda en Holanda, entran celebrities como inversores… Ahí vimos que podía ser el deporte que más se juegue en el mundo», confiesa Clavería.
Fue entonces cuando se dieron cuenta de que habían dado con la tecla del éxito. «La ecuación solo tiene sentido si eres el número uno», asegura el cofundador de la startup.
¿Temen ser vistos como un producto para públicos privilegiados? Lo niega sin dudar: «El pádel lo juegan todas las personas. Hay pistas en Canary Wharf o Manhattan a 200 euros la hora, sí, pero también hay pistas públicas a tres euros en Suecia, Finlandia o en España. No tiene el estigma. En un torneo de tenis, los asistentes no juegan al tenis. En un torneo de pádel, la mayoría juegan. Es otro tipo de conexión».
Cada vez más pistas se convierten en puntos de encuentro social. «No sé si para hacer negocios, pero acude mucha gente para conocer otras personas o crear relaciones. Yo he hecho amigos con los que me voy de viaje y que conocí en la pista. El deporte crea unas conexiones que no existen en una reunión de trabajo o tomando café», asegura el actual Chief Strategy Officer (CSO).

Por el camino, la empresa ha cerrado una ronda de financiación de 65 millones de euros que les permitirá reforzar y expandir la presencia global de Playtomic y poner el foco en mercados como el de Estados Unidos, Reino Unido o Alemania.
Aunque Playtomic sigue centrada en el pádel, Pedro Clavería apunta hacia un nuevo fenómeno: el auge del entrenamiento colectivo.
«Está creciendo de forma silenciosa. Pasamos de entrenar solos en el gimnasio a hacerlo en grupo. Crossfit, barre, cycle, actividades dirigidas… Cada vez hay más espacios para entrenar en comunidad. Va a ser —ya lo es— una de las mejores excusas para hacer deporte», afirma.
En el terreno personal, Pedro hace más de un año que dejó su cargo en la dirección general. Fue una decisión estratégica. «Poco se habla del sacrificio que supone ser CEO. Gracias a dar el relevo, ahora soy un padre feliz y dedico mucho tiempo a mi hija. No creo que hubiese podido hacerlo si siguiera siendo CEO», argumenta.
«Y es algo que ocurre en el 100% de las startups que nacen desde cero y se convierten en grandes empresas: el perfil creador cede paso al gestor. Alguien más constante, menos rollercoaster», afirma el actual Chief Strategy Officer.
¿Jugaba al pádel antes de emprender? Curiosamente no, pero las cosas han cambiado. «Juego más al tenis, porque necesito más intensidad física, pero gracias a Playtomic empecé a jugar al pádel. Y reconozco que no hay nada mejor para quedar con tus amigos y pasar 90 minutos haciendo algo divertido».