Álvaro Patón y Álvaro Rodríguez, de Morrison

El perfil

«Entrenamos para vivir con incertidumbre»

Álvaro Patón y Álvaro Rodríguez

Cofundadores de Morrison

Álvaro Patón y Álvaro Rodríguez (Madrid, 1990) son amigos de toda la vida. Se conocieron en un grupo de 15 colegas, y desde entonces no han dejado de compartir música, rutinas deportivas y la idea de montar algo junto a Pablo, el tercer vértice del triángulo de Morrison.

En su biografía no hay gurús ni másters en Silicon Valley. Hay zapatillas, tardes diseñando sin tener ni idea, y muchas horas dándole vueltas a cómo vender online algo que les gustara de verdad. Han renunciado a certezas y a muchos planes, pero no al humor ni a la obsesión por hacer las cosas con personalidad.

«Lo más difícil fue todo, no teníamos ni idea de nada»

¿Cómo os definiríais?

AP.- Persistente, metódico, perfeccionista.

AR.- Espontáneo, creativo, natural.

¿Cómo pasáis de amigos a socios?

AP.- Éramos un grupo muy grande de amigos, unos 15 o 17. Desde adolescentes, Álvaro, Pablo y yo siempre hablábamos mucho de montar algo juntos. Siempre salían ideas muy locas, pero el gusanillo emprendedor ya estaba ahí. Aunque empezamos nuestras carreras laborales por separado, algo que nos vino bien para emprender. Pasé por tres trabajos y ahí me di cuenta de que el problema no era el trabajo, era que quería emprender con ellos. Ahí fue cuando empezamos a plantearlo en serio.

¿Qué fue lo más difícil al arrancar Morrison?

AR.- Lo más difícil fue todo. No teníamos ni idea de nada.

AP.- De nada es de nada. Solo teníamos clara la idea de negocio, sabíamos que queríamos vender un producto que nos gustara online. Nos flipaban las zapatillas y sabíamos que España tenía industria del calzado. Pero no teníamos ni idea de cómo fabricar una zapatilla. Lo más complicado fue dar con alguien que pudiera plasmar nuestra idea.

AR.- Exacto. Sí que teníamos en la cabeza lo que queríamos, pero no cómo dibujarlo ni presentarlo de forma profesional a una fábrica. Y luego, claro, vino lo de encontrar proveedores y que confiaran en el proyecto.

¿Y lo más fácil?

AP.- La relación entre nosotros.

AR.- Justo, estábamos 100% alineados los tres. Y con un objetivo claro: cualquier barrera que apareciera, íbamos a superarla. Fue como un juramento que hicimos. AP.- Y lo mantenemos.

¿Alguna vez pensasteis en tirar la toalla?

AP.- Sí, yo personalmente, sí. Y cualquier emprendedor que diga que no, miente. Hay momentos muy duros. Esto te exige fabricar una mentalidad nueva, de resiliencia, de vamos a tomarnos las malas noticias como una oportunidad y vamos a seguir trabajando con un objetivo a largo plazo claro. Pero al principio, o tienes la mentalidad adecuada o te planteas por qué te estás complicando tanto la vida.

AR.- Lo bueno es que los tres teníamos claro el objetivo, nos apreciamos y nos apoyamos siempre. Cuando uno estaba mal, los otros dos tenían la constancia de levantarme. Y viceversa. Eso nos ha salvado muchas veces.

¿Qué sentisteis al ver por primera vez a alguien con unas Morrison en la calle?

AP.- Orgullo. Me sigue pasando. A día de hoy, si salgo a la calle y no veo ninguna, me enfado (entre risas).

AR.- Orgullo y agradecimiento. Es algo muy difícil de explicar.

Si solo podéis elegir un modelo de zapatilla, ¿con cuál os quedáis?

AR.- La primera, la Nineties. Pero tengo mucha fe en las nuevas MOMA, el nuevo isotipo de la M que creo que puede captar a un nuevo tipo de público al que a lo mejor no hemos sabido llegar.

AP.- Coincido. La Nineties es la que nos ha llevado a donde estamos ahora. Pero desde el departamento de producto están haciendo algo increíble que no pasa en casi ninguna marca que es sacar una nueva silueta y un nuevo concepto y que funcione y estoy encantado.  
«Tienes que hacer algo muy diferente»

¿Tenéis referentes que os hayan inspirado al emprender?

AP.-  No hemos tenido ningún referente cercano pero a mí me encanta Phil Knight, el fundador de Nike. Su biografía la he leído varias veces. Me identifico mucho con cómo empieza sin saber nada y tira adelante con amigos. Con la idea de hacer algo que trascienda y es como empezamos nosotros, y el objetivo que mantenemos hoy en día.

AR.- Opino como Patón. Y en lo personal, mis referentes, en el fondo, son mis socios. Son los que me motivan y hacen que cada día venga a trabajar con las mismas ganas.

¿A qué no renunciaríais por ninguna idea?

AP.- Al tiempo de calidad con mi familia y amigos.

AR.- Al tiempo. Es lo más valioso.

¿Y a qué sí habéis renunciado?

AP.- A muchas cosas. A planes, a dormir más, a la tranquilidad… pero sobre todo, hemos renunciado a la certidumbre. Emprendimiento es incertidumbre. Pero me ha aportado mucho y gracias a Dios no he tenido que sacrificar nada. Pero más que quitarme, me ha aportado.

AR.- Al principio renunciamos a mucho, cuando teníamos que compatibilizar un trabajo por cuenta ajena con el proyecto. Aprendimos a organizarnos y a decir que no. Ahora busco tranquilidad. Nos entrenamos para vivir con esa incertidumbre.

¿Cómo es vuestro día a día?

AP.- Me levanto temprano, desayuno en casa y llego pronto a la oficina. Lunes y martes los dedicamos al equipo y a las reuniones. Mi rutina incluye mucho ejercicio, que es liberatorio, intento ir por la tarde al gimnasio con mi mujer y desconexión digital total.

AR.- Me levanto a las 7, hago una sesión de ejercicio, dedico una hora de estudio a inglés o diseño, llevo a mi sobrina al cole y ya vengo a la oficina. Por la tarde, más deporte y algo de desconexión también.

¿Es Morrison vuestro proyecto definitivo?

AP.- Morrison es para toda la vida. No sé si siempre estaremos dentro, pero es una marca que va a trascender. Montamos la empresa para ser la marca de zapatillas españolas en el mundo. Pero van a salir otras cosas, muchas satélites de Morrison. Últimamente estamos muy vinculados con la música.

AR.- Abre muchas puertas. Y muchas veces nosotros mismos, tenemos que recordarnos a menudo que el foco es importante. Si lo pierdes, lo pierdes todo.

¿Qué consejo daríais a quien quiera emprender?

AP.- Elegir bien a los socios. Tener un mínimo de formación financiera. Y sobre todo, que te apasione lo que haces, porque vas a tener tantas trabas en el camino que si no estás 100% convencido, te vas del camino.

AR.- Y aún así… habrá dudas. Tienes que hacer algo muy diferente o venderlo de forma diferente.  

¿Un libro que os haya marcado?

AP y AR.- Nunca te pares, de Phil Knight.

¿Una película o serie que no os quitéis de la cabeza?

AP.- Atrápame si puedes.

AR.- La red social. Me encanta.

¿Un grupo de música?

AP.- Blink-182.

AR.- Blink-182 también. Y Niña Polaca, por tirar para casa.

¿Un hobby imprescindible?

AP.- Ejercicio diario. Pádel, si puedo.

AR.- Ejercicio y música.

¿Tu día no puede acabar sin…?

AR y AP.- Deporte.

¿Cómo titularíais vuestra autobiografía?

AP.- Buscar faro.

AR.- Va de lejos.

¿Un personaje con el que os reencarnaríais?

AP.- Batman.

AR.- Oliver, de Oliver y Benji.

Si volvierais atrás y no existiera la opción de emprender, ¿qué seríais?

AP.- Pues algo que quiero hacer el día de mañana: formador.

AR.- Algo relacionado con la música.

¿Qué os hubiese gustado que os preguntara?

AP.- Nuestra comida favorita. La mía son las empanadillas al horno, las que hace mi mujer.

AR.- Escalope.