Paula Pascual, de Merge

El perfil

«Rendirse no es una opción para mí»

Paula Pascual

CEO de Merge

Hace algo más de un año, Paula decidió dejar su empleo para liderar el mayor encuentro en Europa sobre Blockchain y Web3. Reconoce que sintió vértigo y que al ser mujer y joven le ha costado que la tomaran en serio. Ahora, tras el éxito de la primera edición en Madrid y convertirse en el evento de referencia del sector, dará el salto a América Latina. A menos de un mes para la celebración de Merge Buenos Aires, Paula sueña con poder tomarse unas vacaciones y desconectar.
«Cuando eres mujer y joven cuesta que te tomen en serio»

En cinco adjetivos, ¿quién es Paula?

Soy una persona que pone el alma en todo lo que hace, me considero muy emprendedora (es el adjetivo que más me define), carismática, cariñosa en el plano personal y cercana.

¿Por qué decidiste emprender?

La decisión fue más dejar el trabajo corporativo en el que estaba porque emprender llevo haciéndolo desde los 18 años. Desde que estaba estudiando la carrera he estado metida en proyectos innovadores y emprendedores. Tuve que tomar la decisión porque era imposible seguir compatibilizándolo con el plano corporativo y decidí seguir emprendiendo el 100% de mi tiempo.

¿Te dio vértigo?

Me dio vértigo y miedo, los primeros meses fueron muy duros. El tema de la incertidumbre, de no saber. El trabajo que tenemos es sobre todo el desarrollo de un evento en el que trabajas en secreto durante todo un año para dos días en los que se ve todo tu trabajo. Entonces tienes muchas pesadillas. Ahora, un mes antes de Buenos Aires, estoy en el proceso de pesadillas: por ejemplo el evento vacío, todo se ve mal, las cosas no están impresas como tienen que estar… todos los posibles problemas y solo tienes dos días al año para solventarlos. Esto es lo más duro.

Ser mujer y emprender en el mundo de la tecnología, ¿es un hándicap?

De cara a tener reuniones con agentes institucionales o con gente muy representativa del sector, normalmente cuando eres mujer y sobre todo tan joven  sí que a veces no te toman tan en serio como te deberían tomar. Te cuesta más demostrar. Hasta que dicen esta persona está haciendo algo serio, cuesta mucho porque al principio yo creo que piensan «¿esta niña que nos está viniendo a contar?». Cuesta mucho demostrar.

¿Es una opción rendirse?

No, jamás. De hecho, ahora estamos en un momento delicado con todo lo que está pasando en Argentina y están siendo días muy duros pero sea como sea lo sacaremos e iremos para adelante.

¿Qué persona te ha servido de inspiración a la hora de emprender?

En el plano profesional, la que fue mi manager los últimos cinco años en el Banco Santander, Coty de Monteverde. Ha sido mi gran mentora profesional. En el plano personal, por supuesto, mi madre, es la gran referente para mí.

¿A qué no renunciarías por ninguna idea?

A mi familia, a mi idea de familia y proyecto familiar en el futuro.

¿Y a qué sí?

Estaría dispuesta a renunciar a toda la parte más ambiciosa o de dinero siempre y cuando el trabajo o proyecto que tenga delante me motive y sea feliz haciéndolo.
«Lo peor de emprender es no poder desconectar ni un segundo»

¿Qué temes que pueda quitarte tu empresa de tu vida personal?

De hecho lo hace, evidentemente. Soy una persona que me preocupo por la salud mental y física y sé que en este momento estoy dedicando más de lo que debería al plano profesional y me anula en muchas facetas personales. Lo veo como un proceso, llevamos un año con el proyecto montado, ahora mismo no tengo esas cargas familiares y es el momento en el que creo que hay que hacerlo. Pero siempre teniendo en cuenta los límites y cuando hay que parar. Tengo claro que si el día de mañana formo una familia, voy a marcar unos límites muy estrictos con la parte profesional.

¿Cómo compatibilizas la vida de una chica joven con la de empresaria?

Es complicado. Ahora estamos en un punto donde la mayoría de fines de semanas te toca estar trabajando, por las noches, al final cuando tienes algo de tiempo libre te suele apetecer descansar y a la vez estoy en un plano, tengo 30 años, que casi todos los fines de semana tengo despedidas de soltera o bodas. Intento llevar una balanza, estar presente dentro de mi círculo familiar y de amistades pero descansando y trabajando.

¿Cómo es tu día a día cuando no estás a dos semanas de un evento?

Cada vez estoy cogiendo más rutinas. El último año no tenía huecos ni para comer, tenía un calendario abierto donde la gente me podía coger reuniones a cualquier hora del día. En los últimos meses he ido aprendiendo a gestionar esto y ahora tengo huecos reservados para la comida, intento establecerme una rutina. Por ejemplo, nosotros teletrabajamos mucho y antes había días que no salía de casa. Estoy intentando integrar el deporte dentro de mi rutina y marcarme un hábito. Por ejemplo, los lunes después de las 6 de la tarde no cojo reuniones porque quiero ir al gimnasio o dar un paseo o lo que sea. A veces, emprendimiento y trabajo desde casa es la fórmula fatal.

¿Tienes algún momento que se respete siempre?

No, no tengo un momento sagrado que nadie pueda interrumpir. Sí intento tomarme en paz y tranquilidad el primer café de la mañana mientras veo lo que me espera del día.

Como emprendedora, ¿qué consejo personal darías a alguien que quiera emprender?

El emprendimiento es muy pasional, muy motivacional. Si a alguien le pica el gusanillo del emprendimiento, va a terminar emprendiendo, no importa cuándo. Que no lo intente frenar. Si eres una persona emprendedora, el trabajo corporativo nunca te va a terminar de llenar y todo el mundo te va a decir que tienes que estar contenta con el puesto que tienes, que cómo lo vas a dejar pero no te dejes llevar por lo que te dice la gente sino por ese algo que llevas dentro.

¿Tuviste que hacer frente a ese intento de frenarte?

Sí. Yo empecé a trabajar en tecnología blockchain antes de terminar la carrera y en aquella época no había casi nadie que se dedicase a este ecosistema. Nada más terminar la carrera, mi primer trabajo ya fue en un puesto muy alto dentro del departamento de cripto y blockchain de Banco Santander, muy bien remunerado, con una flexibilidad buena a nivel personal y profesional… Tenía un trabajo que te diría que es el sueño de mucha gente. He estado más de dos años con mi familia y gente alrededor cuestionándome cómo lo iba a dejar pero hay algo dentro de mí que me dice que tengo que hacer esto. Ha sido lucha contra el resto y contra mí misma porque también te planteas perder la calidad de vida que tienes. Lo peor de ser emprendedor es que no te permites desconectar ni un segundo. Tu cabeza siempre está de una manera u otra en tu proyecto, estás tomando algo y pensando en que tienes que hacer esto o lo otro. El poder decir me voy de vacaciones una semana y si le pasa algo a la empresa que suceda lo que sea no está pagado. Mi madre que siempre ha sido autónoma me lo decía cuando me cogía vacaciones en el banco: “lo que valoraría yo poder tener una semana o dos semanas y desconectar y que dé igual lo que suceda en la oficina”. Y ahora lo entiendo.

¿Qué otras ambiciones tienes?

En el plano profesional no me veo toda la vida dedicándome a eventos. Para mí nunca había sido un sueño montar un evento tecnológico pero fue el proyecto que pensé que podía salir bien y siempre he querido emprender. No tengo idea de hacia dónde me quiero dedicar pero tiene que pasar algo muy grave para que vuelva al mundo corporativo. Me veo siempre teniendo mi empresa, no me importa tanto de qué. A mí lo que me gusta es crear, liderar, hacer productos con llegada a la gente y me da igual lo que sea.

¿Y en el plano personal?

En el plano personal me gustaría tomarme vacaciones sin pensar en la empresa. Alguna vez estoy de vacaciones y me produce más malestar tener la típica regla de no voy a mirar el ordenador, me genera una ansiedad terrible. Ahora estoy buscando ese equilibrio. Mi mayor sueño sería ahora mismo tener dos semanas de vacaciones y no pensar en nada de la empresa.

En pocos caracteres

Un libro

Encantado de conocerme de Borja Vilaseca. Me lo leí este verano.

Una película/serie

En busca de la felicidad.

Un cantante o grupo

Rosalía

¿Cuál es tu hobby principal?

El pádel

Tu día no puede acabar si…

Si no he cenado algo rico que me suba el ánimo.

¿Cómo se titularía tu autobiografía?

En busca del proyecto perfecto.

Si te reencarnaras, ¿qué personaje serías?

Siempre me ha llamado mucho la atención el mundo artístico; así que te diría que Dalí, Gaudí o alguien así.

Si no te dedicaras a lo que haces, ¿qué te habría gustado ser?

Siempre he querido ser empresaria y, de muy pequeña, astronauta.

¿Qué te hubiera gustado que te preguntase?

Qué opino de las criptomonedas.

¿Y cuál sería tu respuesta?

En general hay muy mala fama porque ha habido muchas estafas. Se han utilizado de manera indebida, pero no hay que poner todo en el mismo saco. Pueden existir proyectos que no valen la pena, ni tienen ningún sentido; pero hay muchos que sí merecen ser estudiados, descubrir para qué se utilizan y cómo están transformando el sistema financiero tradicional.