Perplexity no ha logrado el objetivo que esperaba con su división publicitaria y las reacciones no han tardado en llegar. Taz Patel, fichado hace solo nueve meses para liderar la publicidad y el e-commerce, ya se ha ido de la compañía.
Los números hablan solos: 20.000 dólares en el último trimestre de 2024. Una gota en el océano de los más de 100 millones de ingresos anualizados que Aravind Srinivas había anunciado. El descalabro viene de las suscripciones, de donde provenían la mayor parte de los ingresos.
Crecer rápido o morir en el intento
La startup ya suma 30 millones de usuarios, sobre todo en EE.UU., y ha invertido 10 millones de dólares en marketing solo en 2024 para seguir sumando gente.
Porque sin escala, los anuncios no avanzan. Ni las comisiones de afiliación, su nuevo experimento con PayPal y Venmo, que permiten comprar productos desde las respuestas del bot.
Plan B: aliado de los medios
Para convencer a anunciantes y editores, Perplexity ha lanzado Comet, un navegador propio que abre la puerta a ingresos compartidos con medios. La idea: calmar las aguas y evitar más juicios.
No es casualidad. En los últimos meses se ha enfrentado a demandas de gigantes como Financial Times, News Corp o dos de los tres principales periódicos de Japón.
El reto pasa por hacer que los anuncios pesen de verdad en el negocio. De momento, la salida de Patel confirma que la publicidad sigue siendo el punto débil de Perplexity.