La compañía española Persei ha sido elegida para una de las primeras cinco misiones del programa Flight Ticket, impulsado por la Agencia Espacial Europea (ESA) y la Comisión Europea. El objetivo es facilitar que empresas e instituciones prueben prototipos en condiciones reales de lanzamiento.
En el caso de Persei, se validará una solución para el desorbitado de satélites mediante una cinta de aluminio de un kilómetro de longitud que se desplegará desde el propio aparato.
La cinta generará una corriente eléctrica al interactuar con el plasma y el campo geomagnético terrestre, lo que producirá la llamada resistencia de Lorentz, capaz de ralentizar y desorbitar el satélite sin necesidad de combustible.
Este enfoque pretende ofrecer una alternativa sostenible para reducir los desechos espaciales, garantizar la estabilidad de los satélites y minimizar el riesgo de colisiones en maniobras de retirada.
La ESA no ha fijado fechas para esta ni para las otras cuatro misiones iniciales. Todas ellas buscan la demostración en órbita de tecnologías satelitales.
Además de Persei, dos proyectos utilizarán también cohetes Vega-C: el Centro Aeroespacial Alemán (DLR), que lanzará el cubesat Pluto+ para probar aviónica compacta y paneles solares flexibles; y la francesa Grasp, que pondrá en órbita el satélite GapMap-1 con un espectrómetro de infrarrojos para detectar gases de efecto invernadero.
Las otras dos misiones despegarán desde Noruega con el vehículo Spectrum. Infinite Orbits lanzará dos satélites para simular operaciones de limpieza de desechos espaciales, mientras que Isispace gestionará tres cubesats destinados a validar tecnologías en órbita.