La economía española avanza con paso firme. En el segundo trimestre del año, el PIB ha crecido un 0,7%, una décima más que en el trimestre anterior, y marca un nuevo máximo histórico: 416.561 millones de euros a precios corrientes, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
El crecimiento se ha apoyado en la demanda interna, que ha aportado 0,9 puntos al PIB, mientras que la demanda externa ha restado una décima, el menor impacto desde el primer trimestre de 2021.
El consumo de los hogares ha aumentado un 0,8%, tres décimas más que en el periodo anterior. La inversión empresarial se ha acelerado hasta el 2,1%, nueve décimas más que en el primer trimestre.
En contraste, la inversión en vivienda y construcción se ha moderado, pasando del 2,4% al 1,6%. El gasto público se ha reducido un 0,1%, aunque mejora la cifra del trimestre anterior.
La balanza exterior pierde empuje
Las exportaciones han crecido un 1,1%, seis décimas menos que en el trimestre anterior, mientras que las importaciones han repuntado hasta el 1,7%. Es el nivel más bajo de contribución exterior al PIB en más de tres años.
«España continúa liderando el crecimiento entre las principales economías de la zona del euro y volverá a ser la que más crezca en este 2025», subrayan fuentes del Ministerio de Economía, Comercio y Empresa.
Además, insisten en que el crecimiento se mantiene «sin desequilibrios macroeconómicos» pese al contexto de desaceleración global e incertidumbre.
Por ramas de actividad empresarial, la mayor caída corresponde a la agricultura, ganadería, silvicultura y pesca, que ha pasado de crecer un 8,3% a caer un 9,5%. En el lado contrario, la construcción lidera el crecimiento con un 1,5%, seguida de los servicios (+1,2%) y la industria (+0,8%).
Dentro de los servicios destacan:
- Comercio, transporte y hostelería: +2,6%
- Información y comunicaciones: +2,6%
- Actividades profesionales, científicas y técnicas: +2,3%
Las actividades inmobiliarias retroceden un 0,7% y los sectores de administración pública, educación y sanidad caen un 0,6%.
El empleo ha mejorado en todas las métricas. Las horas trabajadas crecieron un 0,3% trimestral y los puestos de trabajo equivalentes a tiempo completo aumentaron un 0,8%. En términos interanuales, los puestos han avanzado un 3,5%, seis décimas más que en el trimestre anterior.
La productividad por hora trabajada ha crecido un 0,5%, mientras que la remuneración de los asalariados ha subido un 1,9%. El excedente de explotación bruto (similar al margen empresarial) apenas ha crecido un 0,1%, y los impuestos netos sobre la producción han repuntado un 3%.