Li Qiang, el primer ministro de China, ha instado al Ejecutivo del país a reforzar las medidas para impulsar el consumo y la inversión, con el fin de cumplir el objetivo oficial de crecimiento del 5% en 2025.
«Debemos reconocer los logros alcanzados, pero también los riesgos que enfrentamos en un entorno internacional complejo», declaró este lunes Li en una reunión del Consejo de Estado, según la agencia estatal Xinhua.
El dirigente chino subrayó la necesidad de estabilizar el mercado inmobiliario y estimular la demanda de propiedades a través de proyectos de renovación urbana, incluyendo la rehabilitación de viviendas degradadas.
También pidió acelerar el desarrollo de nuevos motores de crecimiento, como el sector servicios y los nuevos formatos de consumo digital. A su juicio, suprimir las restricciones al gasto es clave para consolidar la recuperación.
Desde julio, el Partido Comunista Chino ha reiterado su intención de reforzar la política macroeconómica y proteger a las empresas afectadas por la inestabilidad internacional.
En su última reunión, con la participación de Xi Jinping, se insistió en estabilizar el comercio exterior, dinamizar la inversión privada y activar la demanda interna.
El Banco Popular de China también ha reclamado mayor coordinación entre políticas monetarias, fiscales y sociales, ante los riesgos de deflación y la debilidad de la confianza en los hogares.
Aunque el PIB creció un 5,2% interanual en el segundo trimestre, la economía china todavía arrastra efectos del modelo cero covid, una crisis inmobiliaria persistente, y tensiones comerciales con Estados Unidos, factores que siguen lastrando el impulso económico, según analistas.
