Prosegur ha obtenido un beneficio neto de 64 millones de euros en el primer semestre del año, lo que supone un aumento del 80,2% respecto al mismo periodo de 2024.
La compañía prevé que esta dinámica de crecimiento se mantenga en la segunda mitad del año, acompañada de una mejora en la rentabilidad.
Las ventas totales alcanzaron los 2.467 millones, un 5,1% más, mientras que el ebitda se situó en 170 millones, lo que representa un crecimiento del 16%, según los resultados enviados a la CNMV.
El principal motor de esta evolución fue el crecimiento orgánico, que repuntó un 13,8% durante el semestre.
Por regiones, América Latina aportó el 47,6% de los ingresos, con una facturación de 1.175 millones y un crecimiento del 1,9%. Europa generó 989 millones, un 4,8% más, equivalente al 40,1% del total. En otras geografías, las ventas se elevaron hasta los 303 millones, con un avance del 20,9%.
Por líneas de negocio, Prosegur Security alcanzó los 1.294 millones en ventas, con un crecimiento del 7,9% y un impulso orgánico del 16%, destacando los resultados positivos en Estados Unidos y España. La compañía tiene en el mercado norteamericano uno de sus principales focos de expansión estratégica.
Prosegur Cash, por su parte, facturó 1.005 millones, un 0,7% más, pese al impacto del efecto divisa. La mejora se apoyó en mayores volúmenes, incrementos de precios y diversificación de servicios y mercados.
La unidad de alarmas —a través de Movistar Prosegur Alarmas y Prosegur Alarms— registró aumentos en las cuotas mensuales recurrentes del 1,8% y 12,7%, respectivamente.
La deuda financiera neta a cierre de junio se situó en 1.314 millones, con un coste medio del 2,4%, un descenso de cuatro décimas frente a 2024. La ratio de deuda financiera neta sobre ebitda quedó en 2,3 veces.