Tres de cada diez pymes españolas —el 29,5%— prevé aumentar su plantilla en 2025, un año en el que una de cada dos espera incrementar sus ventas, según el Informe pyme 2025 presentado por el Consejo General de Economistas (CGE) y la Fundación para el Análisis Estratégico y Desarrollo de la Pequeña y Mediana Empresa (Faedpyme).
El estudio, elaborado a partir de una encuesta a 634 directivos de pymes, refleja un clima de moderado optimismo entre las pymes. Solo un 6% prevé reducir empleo y un 8% anticipa una caída de la facturación. Además, un 36,1% planea aumentar sus inversiones, frente a un 3,3% que prevé recortarlas.
Obstáculos regulatorios
Las pymes valoran especialmente el crecimiento de tamaño empresarial, al que otorgan una puntuación de 7,5 sobre 10, por su potencial para mejorar la rentabilidad, la eficiencia y la reputación. Sin embargo, identifican barreras regulatorias y laborales como los principales obstáculos para expandirse.
Entre los factores institucionales, destacan el clima político como un elemento que limita el desarrollo de su actividad.
El índice de competitividad pyme se situó este año en 10 puntos, un nivel positivo aunque seis puntos inferior al de 2024. Según el informe, la percepción favorable sobre sus recursos y capacidades (41 puntos) compensó parcialmente los impedimentos externos (-21 puntos) detectados en el entorno económico.
