En los últimos años, Bizum se ha consolidado como uno de los métodos de pago más populares en España, tanto entre particulares como entre autónomos. Su éxito se apoya en la rapidez del envío y recepción de dinero desde el móvil, sin necesidad de tarjeta ni pasarela externa.
El uso se ha normalizado hasta convertirse en una herramienta habitual para cobrar servicios y ventas pequeñas de modo que la frase «Te hago un Bizum» es casi tan común como darse los buenos días.
En la actualidad, Bizum supera los 28 millones de usuarios y 82.000 comercios asociados, y en 2024 se realizaron casi 1.100 millones de operaciones por valor de más de 44.000 millones de euros, según datos de la propia compañía
Sin embargo, las cosas están a punto de cambiar. Con tal cantidad de operaciones diarias, Hacienda ha puesto el foco en controlar de cerca las transacciones a partir del próximo año.

Las nuevas medidas de Hacienda con Bizum
«A partir de febrero de 2026, las entidades financieras informarán mensualmente a la Agencia Tributaria de la facturación acumulada en cada mes y realizada a través de Bizum por empresarios y profesionales», explican desde el Ministerio de Hacienda.
Adiós al umbral de 3.000 euros
Hasta ahora, las entidades bancarias informaban anualmente a Hacienda de cobros con tarjeta de empresarios y autónomos cuando superaban los 3.000 euros.
«Hasta la fecha, las entidades bancarias estaban obligadas a informar anualmente a Hacienda sobre los cobros que recibían los empresarios y autónomos mediante tarjetas de débito o de crédito, siempre que superasen los 3.000 euros», comenta Benjamí Anglès, profesor de los Estudios de Derecho y Ciencia Política de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) y experto en derecho financiero y tributario.
Con este cambio anunciado, se elimina el límite y se incluyen los ingresos recibidos por Bizum, con independencia del domicilio del pagador y de la entidad financiera que gestione el pago.

Declaraciones mensuales a la Agencia Tributaria
El control también cambia por frecuencia y granularidad. A partir de ahora, los bancos y demás entidades gestoras deberán presentar declaraciones mensuales para informar sobre los importes y las cuentas destinatarias de tales ingresos.
De este modo, la Agencia Tributaria conocerá los datos y las cantidades recibidas por los sujetos que utilizan este tipo de plataformas para facturar sus actividades y servicios casi en tiempo real, estrechando el cerco a posibles defraudadores.
Qué implica para autónomos y pymes
Bizum seguirá siendo un canal de cobro, pero el salto regulatorio reduce el espacio para la informalidad.
Si un autónomo o pyme cobra por Bizum, ese ingreso se comporta fiscalmente como cualquier otro: debe registrarse y declararlos correctamente en su modelo 130 (autónomos) o modelo 303 (IVA), según el caso.
Principales recomendaciones
A raíz de estas medidas, es crucial que los autónomos mantengan una contabilidad clara y detallada de todas las transacciones realizadas a través de Bizum. Las recomendaciones incluyen:
- Guardar un registro detallado de los pagos recibidos y su origen.
- Solicitar a los clientes que indiquen claramente el concepto del pago (por ejemplo, pago servicio consultoría, pago por productos, etc.) para evitar confusiones o posibles problemas fiscales.
- Usar plataformas de contabilidad para registrar de manera automática todos los pagos y hacer una conciliación periódica de las cuentas.
Inspecciones y comprobaciones más ágiles
A partir de la información remitida por entidades, Hacienda podrá activar comprobaciones e inspecciones para confirmar la correcta tributación. Ese control se centrará en el sujeto obligado a declarar, pero la trazabilidad también abre otras vías.
«La Ley Antifraude representa una oportunidad para que los comercios modernicen su forma de trabajar, pero también implica un reto para quienes no cuentan con las herramientas necesarias», señala Valerio Corsetti, jefe de Ventas de SumUp en España
Anglès advierte de un escenario plausible: «Dado que la tecnología permite identificar el origen de los pagos, no es descartable que también se puedan enviar requerimientos de información a los pagadores para que expliquen y confirmen el motivo y el contenido de las operaciones». Esa posibilidad eleva la importancia del concepto del pago, la factura y la coherencia contable.

Alternativas de pago y herramientas
Bizum no es el único canal disponible para cobrar, pero el punto de fondo es que Hacienda va a mirar el resultado: ingresos declarados, facturación y coherencia documental. Las alternativas aportan orden, integración o automatización, según el modelo de negocio.
Si bien Bizum ha sido una de las soluciones más cómodas para autónomos, existen varias alternativas de pago que pueden complementar o incluso sustituir este sistema, dependiendo de las necesidades de cada profesional.
- PayPal: es una de las plataformas más conocidas a nivel global y permite recibir pagos a través de una cuenta vinculada a la dirección de correo electrónico del autónomo.
- Twyp: similar a Bizum, Twyp permite realizar transferencias instantáneas entre usuarios sin necesidad de conocer los datos bancarios, ya que está vinculado directamente a la cuenta bancaria del usuario. Se trata de una opción especialmente popular entre los clientes de ING.
- Apple Pay y Google Pay: ambas son plataformas de pago móvil integradas en los dispositivos de Apple y Android. Su uso es muy sencillo y rápido, lo que las hace ideales para recibir pagos en comercios físicos o vender en línea.
- Stripe: una plataforma especialmente extendida en comercio electrónico y servicios digitales, que permite aceptar pagos con tarjeta, transferencias y otros métodos internacionales, ofreciendo un alto nivel de trazabilidad y control de las operaciones.
- Klarna: utilizada principalmente en entornos de venta online y comercio minorista, que facilita distintas modalidades de pago al cliente final. En estos casos, los ingresos percibidos por el autónomo o la pyme también deben declararse conforme a la normativa fiscal vigente.
- Revolut: es una de las plataformas de pago más completas para autónomos y pequeños empresarios. A través de Revolut, se pueden realizar transferencias instantáneas, gestionar pagos internacionales y llevar un control exhaustivo de los gastos. Además, ofrece una tarjeta de débito y una plataforma de contabilidad integrada.
Qué pasa con los pagos entre particulares
En principio, el cambio legal no afecta a usuarios particulares que envían dinero entre familiares o amigos cuando no existe contraprestación profesional y no se superan ciertos umbrales anuales.
La cena de los viernes no está en peligro pero los expertos advierten: si hay servicio o venta, ya no es entre amigos. La clave no es el canal, sino la naturaleza económica del cobro.
Hacienda no prohíbe Bizum: lo integra en un esquema de control más exhaustivo para ingresos profesionales. El cambio clave es la obligación de información, su frecuencia mensual y la desaparición de umbrales mínimos.
Autónomos y pymes pueden anticiparse con tres decisiones: facturar siempre, conciliar cobros y adoptar un software que facilite la contabilidad. Ante este panorama la pregunta es ¿merece la pena seguir usando Bizum en 2026?
