La farmacéutica Moderna ha anunciado que su vacuna tiene una eficacia del 94,5% frente al COVID-19 tras hacer un estudio con más de 30.000 voluntarios. Una noticia que se suma a la de la semana pasada de Pfizer y BioNTEch, cuya vacuna tendrá una eficacia del 90%. La parte más positiva es que cubrirán a un mayor espectro de la población, ya que Pfizer solo podía crear dosis para el 10% del total de la población mundial.
«Las vacunas son un punto de inflexión para los mercados, una vacuna cambia la percepción de la distribución de riesgos que se tenía hasta ahora. Así se demuestra en la reacción de los mercados que han elegido ignorar los riesgos de corto plazo y saltar directamente a lo que sería el nuevo equilibrio de un hipotético entorno post-Covid. El sector financiero se ha beneficiado mucho de estos movimientos de corto plazo”, asegura Axel Botte, estratega de Ostrum AM.
Lo cierto es que el mercado ha reaccionado con fuertes subidas. De hecho, el Ibex ya está en niveles del mes de junio y el resto de selectivos han retomado las ganancias volviendo a acercarse a los niveles del mes de enero y febrero. Los sectores que más se siguen recuperando después de estas noticias siguen siendo los que quedaron más dañados con la pandemia.
«Estos avances ofrecen a los inversores la esperanza de un rápido retorno a la normalidad y una oportunidad para que las economías se reparen a sí mismas después de la destrucción causada por el Covid-19», comenta Adam Vettese, analista de eToro. «Sin embargo, aunque es una noticia claramente muy buena, la vacuna aún no ha sido presentada para su aprobación, lo que significa que pasarán semanas – o incluso meses – antes de que esté lista para ser distribuida. Además, no hay forma de saber si Moderna podrá o no mantenerse al día con lo que sin duda será una demanda extraordinariamente alta de su vacuna», añade. «Hasta que esté disponible para su uso generalizado, entonces espero que los mercados sigan siendo volátiles y reflejen el nerviosismo general que sienten actualmente los inversores», puntualiza el experto.
¿Qué esperar?
Según la gestora Edmond de Rothschild, con este escenario, «hemos aumentado la exposición a la renta variable europea y también a las inversiones nacionales y cíclicas en EE.UU. que todavía están bajo el radar de los inversores. Se beneficiarán plenamente de la vacuna y de cualquier paquete de estímulo. También creemos que es importante tener carteras bien equilibradas tanto desde el punto de vista del sector como del factor. Por eso nuestra asignación está ahora más ponderada hacia las compañías más cíclicas. También hemos reducido aún más la exposición a los bonos estadounidenses, ya que el riesgo del segmento ahora parece asimétrico», aseguran.
A esta situación, también se suma el papel que puedan jugar los bancos centrales, de los que se esperan movimientos tras las reuniones del mes de diciembre. «Es de capital importancia que los bancos centrales continúen mitigando los riesgos de liquidez relacionados con la duración de la pandemia. Y parece que ese ha sido el mensaje que han lanzado los bancos centrales por el momento: las esperanzas en la recuperación gracias a las vacunas no son suficientes para forzar un cambio en la actual política monetaria», asegura Botte.
1970-01-01 00:00:00