Al hablar de "mercado de la vanidad", la firma estadounidense se refiera a la "búsqueda (y acumulación) de atributos y accesorios para aumentar la confianza en uno mismo mediante la mejora de la apariencia y el prestigio".
Éste mercado y los emergentes probablemente registren un fuerte crecimiento de capital humano, financiero, social y psíquico en los próximos años y, por ello, le dedican un informe centrado en su "potencial de crecimiento único y de rentabilidad para los inversores".
Caro o barato, lo cierto es que el dinero que se mueve en torno al consumo de los productos orientados a aumentar la confianza en uno mismo es mucho. Pues el "mercado de la vanidad" no sólo incluye los accesorios de lujo, las joyas o la alta costura, sino también productos accesibles a todo como cosméticos, smartphones, suplementos alimenticios, ropa de deporte.
En concreto, el bróker calcula que el gasto en el "mercado de la vanidad" asciende a 4,5 billones de dólares americanos, por encima de los 3,7 billones que de la cuarta economía más grande del mundo: Alemania. Y se espera que crezca un 5,3% anual en los próximos cuatro ejercicios
De hecho, su tamaño, sin tener en cuenta los bienes de lujo, se sitúa en 3,3 billones, siendo el componente de lujo personal de 300.000 millones de dólares; el mercado mundial de automóviles de alta gama de 351.000 millones; el de propiedades residenciales premium de 150.000 millones; el de arte de 66.000 millones o el jets privados y yates de 19.000 y 8.000 millones respectivamente. Cifras astronómicas sin duda, no al alcance de todos y, sobre todo, con potencial de seguir creciendo.
Los valores ligados al "mercado de la vanidad" acumulan ganancias anuales del 20% desde 1995, frente al 5% de la renta variable global. Es más, en Asia (sin contar con Japón) el repunte acumulado asciende al 15% anual, frente al 3% del índice de referencia en el mismo periodo.
Por otro lado, las acciones mundiales asociadas con este "mercado de la vanidad" cotizan a un ratio precio/beneficio de 17,3 veces para los próximos doce meses, con unas previsiones de crecimiento del beneficio por acción (BPA) del 25% en dos años. Estas cifras comparan con el ratio de 16,1 veces y el 17%, respectivamente, de la renta variable global.
Pero por si los números no bastan, Bank of America Merrill Lynch tiene además diez razones que justifican lo que califican como una "gran historia de crecimiento": el empoderamiento de las mujeres; el retraso en la edad a la hora de contraer matrimonio o de irse de casa, el inicio más temprano de la "vanidad"; las redes sociales extienden el narcisismo y la envidia por todas partes; Internet facilita la adquisición y comparación de precios de los productos; el "consumo rebelde" en los "mercados de la vanidad" como sustituto de las jerarquías tradicionales de clase o casta; el crecimiento de este mercado entre la población masculina; el envejecimiento de la población y la "lucha" contra él; los avances tecnológicos y la personalización de los productos; el aumento de los balances de los bancos centrales; el aumento explosivo de productos ligados a la vanidad accesibles para todos en los mercados emergentes.
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