La Organización Internacional del Trabajo (OIT) presentó un informe clave sobre el impacto de la inteligencia artificial en el mercado laboral global. Según el informe, 838 millones de empleos, que representan el 24% del total mundial, se consideran «expuestos» a los avances de esta tecnología. Esto significa que estos puestos están bajo la influencia o afectados por la IA.
De esa cifra, la OIT calcula que cerca de 115 millones de puestos (3,3%) podrían ser directamente automatizados por la IA. Es una fracción menor que la exposición total.
El estudio señala una mayor vulnerabilidad para las mujeres. Un 28% de sus empleos corren riesgo, frente al 21% masculino. En automatización, ellas enfrentan un 4,7% versus un 2,4%. La razón: sus funciones se ligan más a tareas administrativas y de oficina.
¿Qué puestos son más sensibles? Introducción de datos, procesamiento de textos, contabilidad, finanzas, seguros y ventas. Incluso analistas financieros o desarrolladores web. «Las crecientes capacidades de los modelos de inteligencia artificial generativa […] han ampliado los potenciales de automatización».
Pero la OIT enfatiza que la IA transformará más de lo que eliminará empleos. La automatización de tareas liberaría tiempo para actividades más valiosas. Aunque también advierten del riesgo de estandarizar procesos y reducir la autonomía.
El informe subraya la importancia del diálogo con empleados. La velocidad de adopción variará mucho por país. Dependerá de costos, tecnología y formación local.
Dato curioso: la OIT usó modelos de IA como «GPT-4» para sus cálculos. Validaron resultados con expertos y encuestas. Inicialmente generadores de texto, estos modelos ya manejan audio, video e interacciones con software.