Atrás quedaron los tiempos más duros de la crisis del euro cuando los mercados castigaban a los países periféricos y la deuda española tenía que pagar tipos de interés de locura para encontrar quien la quisiera. A falta de casi mes y medio para que acabe el año el Tesoro ha logrado colocar 129.000 millones de euros en bonos y obligaciones, la cifra que se había marcado como objetivo. Si se tiene en cuenta la deuda a corto plazo (las letras del Tesoro) la cantidad asciende a 240.000, según la estrategia para 2014 publicada a comienzos del ejercicio.
En 2013, la emisión neta fue de 236.695 millones (excluyendo la cifra del préstamo del MEDE, es decir, el rescate bancario), una cifra ligeramente menor a la esperada para este año. Aunque hasta diciembre no se conseguirá saber la cifra real dado que el organismo todavía tiene previstas subastas de aquí a final de ejercicio. Lo que sí es un hecho es que desde que comenzó la crisis, la deuda del Tesoro no ha dejado de aumentar.
Las mejores condiciones actuales del mercado han permitido que a pesar de la subida de las emisiones en el ejercicio actual se reduzcan algunos parámetros. Este es el caso del tipo de interés medio que en octubre de 2014 (última cifra disponible) anota un 3,51% por debajo de los máximos alcanzados en 2011 cuando se registraba un 4,07%. Y es que medio punto porcentual cuando se hablan de miles de millones puede suponer un ahorro importante en intereses.
Respecto a la vida media de la deuda, el último dato registrado señala que esta se encuentra en 6,38 años. Una cifra que iguala al cierre del año pasado, pero que se sitúa por debajo de los 6,85 años que marcaba cuando comenzó la crisis. Este dato se ha visto perjudicado por las tensiones en los mercados, dado que los intereses que había que pagar por emisiones a largo plazo se optaba por emitir con un vencimiento menor lo que supone menores intereses pero también tener que acudir al mercado más a menudo.
¿A quién le debe el Tesoro dinero?
Si se observa la distribución de los tenedores de deuda se puede ver que los acreedores extranjeros han vuelto a tomar posiciones en estos activos. La última cifra registrada muestra que la deuda en manos de no residentes se encuentra en el 44,35%. Un dato que muestra un aumento desde el 41% en el que cerró 2013 y desde el 36,12% que marcó en 2012. A pesar del incremento todavía se encuentra por debajo del 47,84% registrado en 2008 cuando en España comenzaron a notarse las consecuencias de la crisis económica y bastante por debajo del 54,75 registrado en 2010.
El otro gran bloque actual de tenedores de deuda so los bancos que detentan un 29% de la deuda total. Un gran incremento desde el 9% que representaban en 2008 y que tiene que ver en parte con la estrategia de carry trade llevada a cabo por las entidades que llevó a que en 2012 el porcentaje de deuda en entidades fuera del 33,5%. Con el dinero barato prestado por el BCE en vez de reactivar la economía real mediante préstamos, la banca se ha dedicado a comprar deuda soberana por la que obtenía intereses más elevados.
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