La deuda neta del sector público británico se situó en el 96,4% del producto interior bruto (PIB) al cierre de mayo, 0,5 puntos más que un año antes, y sigue en niveles no vistos desde los años sesenta, dijo la Oficina Nacional de Estadísticas (ONS).
El endeudamiento público neto en el mes de mayo fue de 17.700 millones de libras (unos 20.700 millones de euros), 700 millones (818 millones de euros) más que en el mismo mes de 2024, indicó el organismo.
«El mes pasado el sector público pidió prestados 700 millones de libras más que en el mismo periodo del año pasado, y solo 2020, afectado por la covid-19, registró un mayor endeudamiento en mayo», explicó Rob Doody, subdirector de finanzas del sector público de la ONS.
«Aunque los ingresos aumentaron, sobre todo gracias al impuesto sobre la renta y las cotizaciones a la seguridad social, el gasto creció aún más, afectado por mayores costes operativos y las subidas de muchas prestaciones vinculadas a la inflación», detalló.
Entre abril y mayo, los primeros dos meses del ejercicio fiscal, el endeudamiento acumulado ascendió a 37.700 millones de libras (44.000 millones de euros), 1.600 millones más que en el mismo periodo de 2024, y el tercero más elevado —después de 2020 y 2021— desde que existen cifras mensuales.
Darren Jones, secretario jefe del Tesoro, subrayó que el nuevo Ejecutivo laborista «ha tomado las decisiones correctas para proteger a los trabajadores, comenzar a reparar el NHS (servicio nacional de salud) y sentar las bases para reconstruir el Reino Unido».
«Hemos estabilizado la economía y las finanzas públicas; ahora debemos garantizar que la economía británica funcione para los trabajadores», afirmó.