Rachel Reeves, ministra de Economía de Reino Unido, ha adelantado la creación de un paquete de medidas orientadas a proteger a las empresas locales de prácticas comerciales injustas en el ámbito internacional.
La Autoridad de Recursos Comerciales (TRA) ha anunciado que tomarán acciones inmediatas destinando más recursos para frenar fenómenos como el ‘dumping’, donde se venden productos a precios inferiores al coste de producción.
Este organismo centrará sus esfuerzos en ayudar a las pequeñas y medianas empresas a identificar y denunciar estas prácticas desleales, además de acortar los plazos de sus investigaciones y establecer mecanismos de vigilancia para detectar tales acciones.
En este contexto, Reeves ha señalado su intención de revisar el actual tratamiento aduanero que permite importar mercancías de bajo valor, es decir, aquellas que no superen las 135 libras (158,19 euros), sin aranceles. Esta práctica, según afirman algunos minoristas británicos como Sainsburys y Next, les coloca en una posición de desventaja.
Reeves sostiene que este conjunto de políticas servirá para ayudar a las empresas «a competir de manera equitativa con los exportadores internacionales, promoviendo una economía global que proporcione estabilidad y equidad tanto para los trabajadores como para las empresas».
En estos momentos, la ministra se encuentra en Washington D.C., participando en las reuniones de primavera del Fondo Monetario Internacional y en discusiones sobre un potencial acuerdo comercial con Estados Unidos.