Renault está trabajando en la concepción de una nueva gama de vehículos eléctricos de tipo todocamino (SUV) que, según varios medios podrían fabricarse en la planta española de Palencia, aunque el grupo automovilístico francés subraya que ésa es una decisión que se tomará más adelante.
La factoría de ensamblaje «se definirá en una segunda fase», ha explicado un portavoz de Renault, al ser preguntado por las informaciones que han aparecido en la prensa especializada en los últimos días sobre la atribución a Palencia.
El portavoz se ha limitado a confirmar que «estamos en una fase de definición del concepto» de esa gama de vehículos eléctricos del conocido como segmento C.
Ese trabajo se está llevando a cabo en el Tecnocentro que el fabricante tiene en Guyancourt, a las afueras de París, y el objetivo es que la fabricación de esos coches comience durante el año 2028.
Pero Renault ha insistido en que la atribución de un vehículo a una planta determinada es el resultado de un largo proceso y en que no se ha llegado a ese punto.
Más allá de la versión oficial, lo cierto es que desde hace semanas circulan en algunos medios especializados informaciones sobre Palencia como lugar de fabricación de esa nueva gama de eléctricos todocaminos del segmento C.
La publicación L’Argus habla de tres modelos diferentes: una versión eléctrica del Austral, la próxima generación del Scénic y un equivalente de cero emisiones del Rafale o del Espace, y da por sentado que Renault recibiría subvenciones del Gobierno español, dentro de su programa de electrificación de la industria automovilística.
El diario económico Les Echos, por su parte, destaca que llevando estos modelos a España el grupo del rombo rompería con la que ha sido su estrategia hasta ahora de concentrar la producción de eléctricos en Francia, un cambio que sería sensible desde el punto de vista político para una empresa en la que el Estado francés conserva el 15% del capital.
La Tribuna de la Automoción, que cita a fuentes de la compañía cubiertas por el anonimato, avanza que con las previsibles atribuciones a Palencia, las previsiones serían que habría que producir allí más de 220.000 unidades anuales.
De acuerdo con esta publicación, los tres modelos híbridos que se ensamblan actualmente (Austral, Espace y Rafale) convivirían dos años con los nuevos eléctricos.