El Grupo Renault ha anunciado que están pensando en la posibilidad de posponer la entrada de su marca de coches deportivos, Alpine, en el mercado estadounidense.
Esta decisión viene a raíz de los recientes aranceles que ha propuesto el gobierno de EE.UU. Ante esta situación, la compañía francesa de automoción está sopesando una serie de estrategias para mantener estables los costes en un clima económico global incierto
Duncan Minto, director financiero de Renault, ha comentado que entre las opciones a analizar está el aplazamiento de ciertos proyectos, «como el lanzamiento en Estados Unidos de un modelo de Alpine».
Actualmente, Renault no tiene presencia en suelo estadounidense, lo que le libra de los aranceles del 25% impuestos a automóviles importados. Sin embargo, Minto ha enfatizado que la empresa prefiere ser «prudente».
Originalmente, Renault había planeado lanzar un modelo de Alpine en EE.UU. en torno a 2027, aunque no había una decisión concreta ni sobre el año exacto ni sobre el modelo específico que se comercializaría.
En lo que respecta a los resultados financieros, Renault ha anunciado que sus ingresos en el primer trimestre alcanzaron los 11.675 millones de euros, lo que refleja una leve caída del 0,3% en comparación con el mismo periodo del año anterior.
Sin embargo, las ventas de vehículos aumentaron un 2,9%, alcanzando las 564.980 unidades. La compañía mantiene sus proyecciones económicas para el año, incluyendo un margen operativo de al menos el 7% y un flujo de caja que supere los 2.000 millones de euros.
