La Dirección General de Renfe Ingeniería y Mantenimiento pondrá en marcha un plan director de instalaciones industriales con una inversión de 1.000 millones de euros en los próximos cinco años, según informaron los sindicatos con representación en el Comité General de Empresa.
El programa contempla la construcción de nuevas bases de mantenimiento en Aranjuez, Alcalá de Henares, Móstoles-El Soto, Vicálvaro Mercancías, Ripoll, Santander, Málaga Autopropulsado, Murcia, Almería e Irún Playa Aundi. También se ampliarán y modernizarán las instalaciones de Valencia-Fuente San Luis y La Sagra, además de adecuaciones en Ourense, Ollargan y la BMI de Málaga.
El Sindicato Ferroviario (SF) explicó que el plan responde a la llegada del nuevo material de Cercanías y otros servicios públicos, en concreto las series 452 y 453. La empresa prevé arrancar el programa a mediados de 2026, coincidiendo con la entrega de las primeras unidades.
CCOO subrayó que el nuevo material estará completamente sensorizado, lo que transformará el modelo de mantenimiento. El sistema permitirá detectar incidencias en tiempo real sin que los trenes tengan que pasar previamente por talleres, pasando de un modelo preventivo a uno basado en la condición.
En una primera fase se usarán las herramientas de diagnóstico de Alstom y Stadler, fabricantes de los nuevos trenes, y en una segunda fase se desplegará una plataforma propia en desarrollo.
Con este plan, Renfe busca adaptar su infraestructura industrial al nuevo paradigma tecnológico, garantizando capacidad de mantenimiento avanzada y modernizada para su flota en expansión.